Pleasure Shelter: ¿¿TU SOLA???

jueves, 30 de septiembre de 2010

¿¿TU SOLA???

En silencio te miro, distraído en tus tareas, repaso cada uno de los rincones de tu cuerpo con mi mirada y a medida que observo tus curvas, mis ojos no pueden apartarse de ti.


Deseo sentarme en ese rincón, pasando desapercibida ante ti, solo mirarte y desearte, y deleitarme con tu cuerpo, con tus reacciones espontaneas. 

Todas las partes de tu cuerpo me parecen irresistibles y deseo tocarte, pero no puedo moverme, estoy hipnotizada, disfrutando de ti sin que tu puedas verme.


Sin poder controlarlo, mi cuerpo reacciona, mi sexo se humedece, mis pechos se endurecen, mi espalda se curva y mi mano desciende sigilosa hasta mi humedad como queriendo comprobar su estado. 


Mi respiración se acelera, el corazón late fuerte en mi pecho, el vello erizado por la excitación de que no aprecies mi presencia. Confirma mi completa perdición ante ti. Te deseo y mi cuerpo reacciona.

Escucho tu cuerpo, me habla sin palabras. Cierro los ojos y me centro en lo que siento, en lo que sin saber me produces.


Mis dedos repasan mis labios húmedos que irremediablemente acaban entrando en mi cueva provocando una respiración entrecortada al entrar y salir de mi misma.


Sin esperarlo, en el momento en el que me estaba provocando un gran placer, siento tu brazo rodeándome y tu mano cogiéndome de la barbilla por detrás, para tirarme bruscamente al suelo, y esa voz profunda saliendo de ti para decir: "zorra,¿¿piensas disfrutar tu sola??".


Quizás debería asustarme de esta reacción brusca e inesperada, debería avergonzarme porque él me haya descubierto dándome placer observándole a escondidas, pero aunque parezca extraño, aumenta mi excitación y sigo provocando su enfado para que desahogue su furia en mi.


Me toco en posición provocativa sin prestar atención a su presencia y menos aún a su pregunta.Una mano en mi sexo y la otra pellizcando mi teta erizada.

Me abofetea con una delicada firmeza, tira hacia atrás de mi cabeza enredando mi pelo en su mano mientras vuelve a repetir su pregunta: "zorra, te estoy preguntando si piensas disfrutar tu sola".


Tan solo una palabra para herir su ego: Si, le respondo.


Como no puede ser de otra manera, no me decepciona, y tras oír mi respuesta, me alza, sacando fuerza de su excitación para tirarme encima de la mesa. Pone mi cuerpo en el filo de ésta, y como quien se sirve un plato a su gusto, me tumba, abre mis piernas, acercándome más al borde para mejorar mi posición, y empuña su arma contra mi.


Su pene entra con fuerza en mi, sacando el poco aire que quedaba en mi después de su dominación. No puedo decir nada, solo siento que deseo que me posea, que haga de mi según le plazca y evidentemente es lo que va ha hacer.


Sus manos sobre mis muslos, para ayudarse a empujar con fuerza, castigando mi sexo con su polla tersa, dejando sus dedos marcados en mi.


Le pido que se corra conmigo, estoy a punto de perder el control con su vaivén agresivo, pero sin ni una palabra, sale de mi, me baja de la mesa, para inclinar-me ahora sobre ella y dejar mis nalgas a su merced.



Ahora son ellas las que recibirán su furia, azotes diciendo que no quiere oír ni una palabra ni un quejido saliendo de mi, recriminándome mientras lo hace mi actitud anterior y recordándome nuestro pacto. Soy suya, y no me esta permitido disfrutar si no me lo concede.



Dolor y pasión, vergüenza y rebeldía, una mezcla en el aire que acompaña su castigo. A punto de resbalar las lagrimas por mis mejillas, como si conociera a la perfección mis límites, cesa el castigo y sus dedos entran en mi sexo para darme placer.


Mientras me abandono al placer, siento que acaricia su sexo y la excitación que siente estremece su cuerpo. Sus dedos dentro de mi notan esa vibración llevándome al clímax provocando a su vez que su leche moje mi espalda y mis nalgas enrojecidas por el castigo.


Me acaricia, me levanta de esa posición con toda delicadeza, me abraza y susurra en mi oído: ¿pequeña has disfrutado?



No son necesarias las palabras, mi mirada le habla y le cuenta cuanto he disfrutado.







2 comentarios:

  1. Excitante relato.
    Una vez más, la provocación de la sumisa consigue la reacción que ella misma deseaba, aunque sea el Amo el que lleve la iniciativa.
    Y yo me pregunto... ¿quien controla a quien?.
    Feliz día, Dánae.
    Gracias por hacer que el mio empiece así.

    Sayiid

    ResponderEliminar
  2. Bienvenido Sayiid!!!
    No me des las gracias por favor...

    Tengo que agradecer yo que estés aquí.
    Me alegro que te haya gustado.
    Un abrazo

    ResponderEliminar