Seguramente sea así, y os parezca más entretenido leer mi fantasía. No os preocupéis a mi también me pasa, por eso normalmente os cuento cosas de mi, pero de forma imaginaria. Si sabéis leer entre lineas podéis descubrir pinceladas de mi personalidad, de mi forma de ver la vida y de como me gustaría vivirla.
Hoy sin embargo, quizás porque tenga la sensibilidad a flor de piel, me apetece escribir de esta forma. No espero que a nadie guste, no espero causar ningún sentimiento, pero necesito hacerlo.
Para mi escribir es una forma de liberar mis sentimientos.
Soy una persona extremadamente sentimental, que me dejo embargar por los sentimientos, ya sean de felicidad o de tristeza. Hay quien dice que debo controlar esto, relativizar las cosas para no hacerme daño. Seguramente tenga razón, seguramente sería más feliz sin dejarme impactar tanto por los sentimientos....
Pero...yo...soy así, tengo mucho por mejorar, mucho de mi misma que no me gusta, que me hace daño a mi y a los que me quieren y quiero, pero si soy sentimental, si dejo fluir lo que siento, me siento viva.
No soy capaz de vivir la vida de otra manera, quiero llorar, tanto de pena como de alegría, suelo hacerlo por los dos motivos, incluso a veces, no distingo los motivos. A veces simplemente lloro porque me libera.
También quiero reír, quiero hacer locuras, quiero sentir, quiero querer, quiero tantas cosas, que sin estos sentimientos, sin dejarme llevar por ellos no viviría.
Se que siendo mas controlada, mas retraída, introvertida, los sentimientos negativos no me harían daño, mis miedos, mis dudas, el dolor, todo ello estaría bajo control.
Pero hoy me planteo, que...si quiero disfrutar de mis sentimientos buenos, y vosotros, los que estáis conmigo, también queréis disfrutar de ellos, quizás tenga que pagar el precio también por los negativos...No puedo controlar tan solo unos y potenciar los otros...Si sabéis como, ya me lo diréis, yo no encuentro la formula....
El caso, es que muchas veces siento que disfruto de la vida, de todo aquello que tengo, no son grandes cosas, pero tampoco necesito que lo sean para sentirme feliz. De igual modo, hay pequeñas cosas que me hacen sufrir, tampoco es necesario que sean grandes cosas...
No se si soy capaz de explicarme, pero si controlarme, significa que voy a tener también control sobre las cosas buenas, sobre esos sentimientos positivos, y también los voy a minimizar no quiero...
Me gusta como disfruto de las cosas, como lo vivo, como me ilusiono por las cosas nuevas, por ver a la gente que quiero, por un pequeño contacto, por una caricia, por una sonrisa.
No me gusta como sufro por otras cosas, igual de pequeñas si queréis, por el llanto, por el miedo, por no ver a quien deseo, por falta de un abrazo, por un desprecio.
¿Si mato a esto último mato también a lo primero?
¿Si me controlo dejo de ser yo?
¿Y si me vuelvo fría?
¿Y si pierdo mi esencia?
¿Puedo dejar de sufrir por las cosas pequeñas y alegrarme a la vez por detalles? ¿Es compatible?
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