Verme paciente
anhelando Tu presencia,
primando por encima de ello
el placer de saberte orgulloso.
Avanzando en el propósito
de conseguir ser sumisa,
ante lo que nuestra vida trae,
siendo consciente de la espera,
sin dar lugar a la desazón.
En evaluación continua
disfruto el tempo de la cesión,
aprendo a conocerme y aceptarme
sin desidia ni menosprecio,
valorando el instante,
que escapa de mis manos
y lo retiene mi experiencia.
Exquisito regalo el que poseo,
premio de tesón y disciplina,
sin rendición ante los retos
y nuevas metas tras vencerlos,
que alientan mi empeño.
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