Caparazón...

Llevo días con un pensamiento, y sé que aquí alguno de vosotros direis "ya está dana comiendose la olla" pero yo soy así, como dice mi Señor, se oyen mis engranajes, se me oye pensar, y es que mi mente es inquieta y por mucho que la calme, en ella se agolpan los pensamientos, y me gusta que así sea, porque la siento viva y de vez en cuando saco de ella alguna cosa positiva...

Lo que decía...llevo días pensando en que mucha gente cree conocerme, se atreven incluso a aventurar mi manera de actuar, piensan que por estar cerca saben todo de mí y se adueñan de mi confianza.

Siempre he sido una persona sociable, que puedo parecer extrovertida porque soy muy parlanchina, pero puedo decir que nadie me conoce, simplemente porque no me dejo, porque a pesar de mi apariencia soy introvertida, me quedo para mí, mis temores, mis vergüenzas y también la mayoría de mis deseos e ilusiones.

Quizás sea por mi timidez o por algo de inseguridad o quizás miedo a que no se me comprenda. 

Me pongo mi protección al salir al mundo y tan solo muestro esa parte de mí que puede comprenderse con facilidad, porque concuerda con el sentir de la mayoría.

Quizás sea porque nadie, hasta ahora, se ha preocupado por conocerme, se contentaban con lo que mostraba de mi misma y con eso tenían suficiente, creyendo que así soy, que nada más hay.

Hace poco, y por eso surge este pensamiento, alguien entró en mi vida, y sin saber como ni porque, me sorprendí quitándome la coraza, o quizás, como dice Él, no me la quito, sino que se la salta...

Es la única persona que ha conseguido saltarse mis protecciones, y me está conociendo de verdad y haciéndome conocer a mi misma.

Puedo decir que me asusta, sí, un poco, porque nadie jamás ha conseguido entrar en mi interior y desnudar mi ser de esta manera, y no estoy nada acostumbrada, por un lado, a que quieran seguir indagando en mí, a que me consideren interesante como para mirar de descubrir que mas puedo ofrecer y por otro lado porque yo misma deseo que lo haga, que me ayude a salir de mi caparazón, y es un vínculo que realmente asusta...

Me cuesta mostrarme, y está siendo un gran reto para mí conocerme y dejarme conocer. 

Me emociona ver como ante mis temores, mi Señor, se queda a mi lado, intenta ver los motivos, que los descubra e intente por mi misma salir de ellos y ver que no deben condicionar mi vida.

Me guía, no siente miedo, no huye ante mi sentir, sino que lo alimenta y deja que fluya lo que tengo en mi interior.

Siempre le digo, que no se como lo hace, y alega no hacer nada, pero sé que si hace...

Está, observa, aprende, si si, un Amo también aprende... Aprende a conocerme, a cuidarme, a guiarme, a mimarme, a enseñarme...a como hacer de mí la sumisa que los dos deseamos y ha hacerme feliz en este camino que recorro de Su mano.

Confieso que mientras escribo esto, estoy emocionada, es otra de las cosas que mas me avergüenzan, mostrar esto, mi debilidad ante las sensaciones, que mis lagrimas fluyan, pero hoy así es, no porque esté mal, al contrario, sino porque estoy abrumada, porque estoy viviendo algo que me llena, que me hace sentir especial y que deseo seguir viviendo.

Siento decir que no me conocéis, que ahora mismo, tan solo mi Señor salta las defensas que dana tiene puestas. Cierto que tengo muchas barreras aún, pero son suyas, para que las rompa cuando crea que estoy preparada para ello.

Nunca en mi vida lo he hecho, a nadie le he cedido ese dominio, siempre una parte de mí, era únicamente mía. Ante Él, mi Señor, me despojo de esa parte y se la cedo, porque sé, así lo siento, que  es digno de ello, sabe cuidarme y conducirme hacia donde deseamos.

Mi Señor, sé de tu sentido de la responsabilidad, sé que tener mi vida en Tus manos es para Ti un gran cometido. No sientas tensión ni temor, pues es innato en Ti hacerme sentir Tuya. Siendo como eres me completas y consigues por Ti mismo sacar de mi todo cuanto soy. 

Mucho camino nos queda, y tras este tiempin junto a Ti puedo decir que eres mucho mas de lo que esperaba y de lo que creo merecer, por eso me siento afortunada y por eso también expreso sin miedo mi entrega a Ti.

Mucho debo aprender, mucho...pero quiero hacerlo y deseo que seas Tu quien me enseñes.