También los hay...

Que duro es comprender algo que no se desea ver,

que difícil abandonar la terquedad y escuchar,

que complicado dejarse enseñar

sabiendo que debes dejar de lado aquello que frena el avance.

Mil veces he expresado la belleza de este camino

y hoy, expreso la dureza de las piedras que hay en él,

piedras que duelen al golpear,

para romper la coraza que he forjado en mí.

Quiero mostrar y así recordar los momentos de lucha interior,

aquellos que existen una vez tras otra,

que se deben superar para continuar,

para volver a sentir la satisfacción del logro.

Sé necesario este dolor, 

éste que en un primer momento parece romperte,

que desgarra desnudando tu alma,

mostrándote indefensa ante el reconocimiento

y pasado ese momento, me hace parar y reflexionar

motiva la lucha por comprender

que este es mi camino y debo superar las piedras

pues forman parte del todo que he decidido vivir.

La paciencia, la constancia y las ganas

mostraran de nuevo el sendero que supera la piedra.