El dia después y los siguientes

Ayer nuestra conciencia social durmió tranquila, ayer alguien decidió que era el día, y no digo que esté mal, peor sería que no fuese nunca, pero me repatea el estómago que con ese gesto todos estemos tranquilos, cuando esas personas que sufren no lo hacen tan solo un día al año, cuando ellas (personas-hombres y mujeres) tienen a alguien que les recuerda día y noche, que ese también va a ser su día. Ni un solo puto día al año pueden olvidarlo, y aunque lo intentan y aunque siempre confía en que sea el último nadie hace nada. Es muy sencillo decir que denuncien, es muy sencillo hacer campañas de concienciación en que todos decimos, si claro tienen que hacerlo, depende solo de ellos, siiiiiii claro....todos lo tenemos muy claro, todos menos los que viven esa realidad. Sé que molesta profundamente que haya un día D, ese dedicado a, en el que todo el resto de personas no para de recordarte lo desgraciad@ que eres y como se compadecen de ti. Por todos lados ves carteles, lacitos, mucha solidaridad el día D pero luego, en el día a día se cierran los ojos, ante esa vecina, amiga, conocida que pensamos que, que intuimos que, o que incluso sabemos que. Esto pasa con absolutamente todos los temas o desgracias, y hoy seguramente será otro día D, D de algo, de algo que a alguien se le ocurra que el 26 de noviembre es una buena fecha, pero...¿sirve de algo?soy escéptica, mucho, porque no veo que la cosa mejore...Por desgracia no se la solución, ojala pudiera solucionarlo, no esto sino todo, pero si quiero hoy, el día después, en que todos nos ponemos ya a nuestras cosas y en que seguramente ya no pensamos porque ya tuvimos el gesto ayer y hoy toca otra cosa, hacer esta reflexión. Quien lo sufre se que me entiende, y quien no seguramente me dirá que soy una estúpida o una rancia, que ayer en ese día seguí con vida y hoy quiero crear malestar. Y...si es cierto, quiero crear malestar y ojalá llegara este malestar a las personas pensantes para que pensaran de verdad en como solucionar las cosas y pasaran a ser personas no solo pensantes sino resolutivas, y podamos así dejar de tener los putos días D en que nos sentimos muuuuy solidarios con la causa respectiva, mientras el día después y los siguientes todo sigue igual.