Pleasure Shelter: Gozar de la necesidad...

domingo, 29 de enero de 2012

Gozar de la necesidad...

Cuando pasa el tiempo, aquellas palabras en que creía pero que no acababa de comprender van adquiriendo por si mismas el mayor de los sentidos. 

Siempre he querido saber a través de las palabras, llegar a la comprensión de los conceptos mediante la explicación de éstos, pero, en realidad, pocas veces me ha llegado de ese modo, no al menos en este camino de la sumisión, en que los conceptos suelen ser bastante, por no decir del todo, sensitivos.

Poco a poco voy sintiendo y ello me lleva a darme cuenta que se relaciona con algo de aquello que mi Señor me decía, hace algún tiempo, que iría comprendiendo.

Me doy cuenta que he tenido que ser paciente (confieso que no es una de mis virtudes) para llegar a ver algunas de esas cosas que anhelaba entender y seguro, deberé serlo mucho más para seguir viendo...

Soy una persona muy sensible y cariñosa, pero también con un fuerte carácter, muy impulsiva y cuando intentan entrar en mi terreno, cuando siento que invaden mi espacio vital, me pongo a la defensiva. Esto ha sido siempre así, pero tenía una voz en mi interior que gritaba en silencio para que eso fuera controlado, para que alguien quisiera ver más allá y enseñarme a sacar todo lo demás que tengo.

Cuando empecé a identificar que en mi interior había un sentimiento que se correspondía con la sumisión, ese carácter fuerte, contrariamente a lo que puede suponerse, se volvió más acusado. Creo que intentaba protegerme de todos aquellos que creen que por ser sumisa pueden aprovecharse de ello para su propio beneficio.

Much@s fueron los que al creer conocerme, decían que de sumisa no tenía nada, se quedaban en la superficie sin detenerse a verme, veían a una mujer incapaz de obedecerles, que no era dócil ni dulce, por lo tanto su rápida conclusión, es que no servía.

En esos momentos iniciales, entre mi no querer creer y los comentarios, a los cuales di demasiada credibilidad, tuve muchas dudas sobre mi misma. En realidad, yo no quería ser sumisa, era algo que era desconocido para mí, por ello, no era mi meta, sino que quería descubrir que era lo que sentía, quería aprender sobre mi misma y el nombre que me quisieran dar me era indiferente.

Odiaba los castings a los que me sometían para ver si cumplía con unas premisas. Ante eso, mi ira salía fácilmente, sintiéndome como un experimento, me veía menospreciada y sacaba mi peor carácter.

Cuando conocí al que ahora es mi Señor, empezó como una amistad normal, me hablaba, me escuchaba, me trataba como a una persona, no como a una posible candidata a ser usada por Él. No había estrategias, ni nada que me obligara a fingir una cierta pose.

Su actitud me relajaba y en vez de crear en mi esa ira ante quien pretendía someterme, invadiendo mi espacio sin haber sido invitado, empecé a desear que lo hiciera, y sin saber como ante Su solo pensamiento, y ya ni que contar ante Su presencia, salía ese sentimiento desconocido que tan bien me hacia sentir.

No puedo negar que tengo ese carácter fuerte, y algunas veces (demasiadas...lo sé mi Señor...) cuando mi Señor aprieta un poquito más, cosa que sé necesaria para mi avance, sale esa animalita de mi interior, pero suele ser por temor, por propia inseguridad y por eso, emerge de mí, como un grito desesperado para que me controle, para que me someta y me muestre quien manda y cual es el sitio donde me encuentro en calma.

Poco a poco, voy comprendiendo que todo aquello que deseaba conocer a partir de las palabras, lo descubro al ir sintiendo, y viendo que necesito muchas cosas, muchas de ellas comunes a todas las personas y otras no tan comunes pero muy necesarias para mí, y ahora soy capaz de reconocerlas y gracias a mi Señor, de satisfacerlas.

Necesito sentirme persona, valorada por mi misma, necesito sentirme querida, que se tenga en cuenta mi opinión, necesito poder confiar en los que me rodean y relacionarme con ellos, éstas y muchas otras cosas que, en mayor o menor medida, todos necesitamos...

También, necesito a mi Señor como Dominante, necesito sentirme Suya, que controle mi ser, que me enseñe a someterme, y conseguir el placer en la obediencia, permitiéndome por la sumisión el control de la fuerza, que de otra manera daña mi interior, privándome de la serenidad que necesito en mi vida.

Ahora ya no me esfuerzo en poner nombre a lo que siento, pero en cambio si lo reconozco perfectamente, lo acepto y lo deseo, sintiéndome completamente centrada en mi propio descubrimiento y en el aprendizaje que mi Señor me ofrece.

No me importa nada que no creyeran en mí, al contrario, lo malo es que yo misma no lo hacía, me condenaba por mi miedo a descubrir, por mi vergüenza ante lo desconocido, pero, la paciencia de mi Señor me ha mostrado que si soy yo misma, si no me avergüenzo de mis necesidades, y actúo conforme a lo que soy y siento, puedo desarrollarme, seguir creciendo y encontrar la felicidad.

Soy consciente que yo sola no podría, no porque no valga, sino porque mi felicidad reside en ser parte de, en tener a mi Señor guiándome y completándome. Le necesito, es así, desde las cosas más cotidianas hasta nuestras particularidades.

Le necesito como persona, como amigo, como pareja, pero también siento que si no soy Su esclava me falta algo, si no me domina me pierdo, si no me somete no gozo, si no me enseña no crezco, y esa necesidad me llena, porque es sano para mí, porque de no ser así no estoy completa.

Desde que estoy descubriendo y aceptando mis necesidades soy capaz de disfrutar...¿porque negarse entonces a seguir descubriendo? ¿a seguir sintiendo? ¿a seguir siendo Suya?

Deseo seguir sintiendo esa necesidad y que no cese mi esfuerzo para ser digna de Él.


Te necesito mi Señor, eres mi dulce pasión, mi sana adicción.





5 comentarios:

  1. El ser sumisa no implica no tener carácter suficiente como para saber que no se es sumisa de todo el mundo. Eso es algo que todas las sumisas deberíamos saber.
    Eres una persona muy valiente y muy sabia, y todo aquel o aquella que no vea esa valentía o que no sepa distinguir la sumisión y la devoción de una persona hacia otra, no merece tu frustración.
    Me encanta tu rinconcito!!!
    Un beso muy grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me han gustado mucho tus palabras aleera{DR}, y tienes razón en que las sumisas tenemos que tener claro que lo somos solo de nuestro Amo pero no solo nosotras debemos tener esto presente, sino que los Dominantes no deberían olvidar este hecho y ser respetuosos con las sumisas tengan o no Dueño...

      Por otro ladro, decirte que no me considero para nada una persona valiente, justo al contrario, soy bastante temerosa de todo y me cuesta mucho vencer mis miedos, y...sabia???uf...eso creo que aun mucho menos, pero muchísimas gracias por el halago...es un placer ver que te gusta mi rinconcito que por supuesto es también tuyo siempre que lo desees...

      Un besito y hasta protin!

      Eliminar
  2. Una cosa es la sumisión dentro del BDsM y otra la servidumbre. Yo personalmente no creo en protocolos y esas cosas, y menos en que la sumisión sea una anulación del ser. No se puede anular al esencia de las cosas y aún menos la del Alma de los humanos. Además hay una máxima, o tal vez un refrán, o yo que sé (Me estoy liando, lo sé Jejeje)... Que dice así: Tenemos lo que deseamos.

    Explico esta fruslería:

    Sí lo que buscas en el vacío, eso tendrás. Pero sí lo que buscas es la belleza, la fuerza, la magia de otro Alma y lo cuidas, lo proteges y la haces crecer, entonces, eso tendrás... Fuerza, belleza y grandeza. El hombre se hace grande sí sabe rodearse de otros más grandes que él. Sí una sumisa es apocada y sin carácter tendrás un florero. Y yo no tengo plantas que poner en él. Además soy más de jardines que crezcan salvajes y pueda expliralos y a la vez sentirlos en todo su esplendor indomable.

    Un saludo de Ángel y su hada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días Ángel DeX y bienvenido al refu...es un placer tenerte por aquí y que dejes reflejo de tus pensamientos, que por cierto me han encantado!!

      El concepto de la sumisión es muy amplio y hay infinidad de formas de entenderlo, tantas como relaciones, pero en mi caso, desde que soy sumisa de Qarpatian me siento mucho mas segura y para nada merma mi valor sino todo lo contrario.

      Tengo mucho carácter, nunca lo he negado, y mi mayor reto es conducir este de la manera apropiada y por supuesto, cedérselo a mi Señor para que lo guíe, pero creo indispensable, al menos para nuestra manera de entenderlo, que la sumisa tenga un caracter fuerte, porque es necesario en muchas ocasiones, para enfrentarse a los retos que este camino te pone delante.

      De florero no me veo, aunque estoy segura que mi Señor disfrutaría también de esa imagen...jijijij...asi que mejor me quedo calladita!

      Muchísimas gracias por tu visita y por la dedicación al reflejar tu pensamiento.

      Un saludo.

      Eliminar
  3. Por casualidad caí en tu blog y he de decir que me gusto mucho.
    Me siento identificada en mucho de lo que hablas aquí, parece como si hablaras de mi....Volvere a visitarte.
    Un saludo

    ResponderEliminar