Me siento Tu sierva...

Cuando un "mi esclava" sale de Ti con ese orgullo que le imprimes...
Cuando Tu sonrisa aparece sin apenas darte cuenta...
Cuando me hablas de carrerilla de todo lo que te apasiona, perdiendo el tempo emocionado...
Cuando me miras en silencio esperando que mi rubor aparezca...
Cuando la melodía de Tu voz inunda todo mi cuerpo...
Cuando siento que es el momento preciso de hacer algo sin que lo digas...
Cuando me muestras tu humanidad...
Cuando adquiero consciencia de las reacciones de mi cuerpo...
Cuando en mi mente aparece justo la palabra que un instante después sale de Tus labios...
Cuando me acaricias sabiendo que es justo lo que necesito...
Cuando de forma inconsciente me arreglo para Ti...
Cuando me ves digna de compartir Tus preocupaciones...
Cuando reconozco las emociones en Ti...
Cuando esperas paciente que me enfrente a uno de mis tantos temores...
Cuando perverso provocas mi lujuria para no concederme el desesperante placer...
Cuando me confías Tus anhelos...
Cuando las horas pasan como un segundo, en una serena conversación...
Cuando mis actos son precedidos por un "¿le gustaría a mi Señor?"...
Cuando ante el dolor que deseo entregarte Tu mirada me dice "yo se que puedes"...
Cuando a punto de tensionarme me frenas con firmeza y ternura...
Cuando uso una de Tus valiosas armas, que antes desconocía...
Cuando mi última y primera palabra del día, es para Ti...
Cuando me usas y hacemos realidad nuestras perversiones...
Cuando sabes que no puedo con la emociones y me dices "déjalo salir, dana"
Cuando lo desconocido me acecha pero al alzar la mirada te veo cerca...
Cuando me planteas un nuevo reto...
Cuando me enseñas el placer a través de la entrega...
Cuando crees que merezco Tu presencia y me abruma sentirla...
Cuando me muestras que el dolor enseña...
Cuando el mundo se para con mi mirada en Tus ojos...
Cuando fallo y me corriges...
Cuando me cuidas como si fuera de gran valor...
Cuando postrada a Tus pies deseo satisfacerte...
Cuando me regalas algo de Ti diciendo que es una consecuencia...
Cuando mi corazón late con fuerza suplicando que lo sosiegues entre Tus manos...
Cuando realizo las tareas que me tienes encomendadas...
Cuando te espero...
Cuando debo confesar que no actué según Tus deseos...
Cuando tengo miedo y vienes a mi de infinidad de maneras...
Cuando despierto y tengo pruebas de Ti en mi sueño...
Cuando en mi mente aparece Tu imagen, Tu voz o Tu aroma...


Cuando....sí....exacto...SIEMPRE...

Me has hecho Tuya y así me siento durante las 24h del día, un día tras de otro...

Mucho me das para mi pobre entrega, pero espero que mi esfuerzo en el tiempo te compense todo cuanto haces por mí...Gracias mi amado Señor...A Tus pies, tu sierva, tu dana...