Pleasure Shelter: motivos, impulsos y consecuencias...

martes, 3 de enero de 2012

motivos, impulsos y consecuencias...

Parece que la rutina ha devuelto a mi mente el pensamiento reflexivo, o quizás sean las circunstancias lo que me hace pensar sobre ello, o las conversaciones recientes con algun@s de mis amig@s que me hacen meditar.

Esta noche pasada pensaba en los motivos, los impulsos y las consecuencias de estos. Intentaré explicarme aunque me temo que va a ser algo desordenado y caótico, pero bueno sé que ya estáis bastante habituados a mi manera de expresarme.

Yo soy una persona impulsiva pero a la vez reflexiva. Sé que esto puede parecer contradictorio pero no lo es para mí, porque sucede en tiempos distintos. 

Suelo ser de reacciones rápidas, movida generalmente por los sentimientos que la situación me proporciona, y aunque en muchas ocasiones eso me ha resultado positivo, porque la reacción rápida cuando es acertada se considera resolutiva y favorable, también en muchas ocasiones me ha causado malos entendidos y por lo tanto dolores de cabeza.

Tras ese primer impulso, una vez superado ese instante reactivo, me inunda mi estado más reflexivo y analizo la situación desde una calmada y distante visión.  Es entonces cuando veo las posibles consecuencias de mi reacción, cuando analizo los motivos que me hicieron actuar de ese modo y veo si son justas o por el contrario me dejé llevar por mi propio egoísmo, orgullo, temor, etc etc etc.

Los que me conocieron en mis inicios y los que me ven ahora después de este tiempito de doma, dicen, que eso ha cambiado en mí. Seguro que es cierto, pero no ha sido algo gratuito, podéis creerme.

El trocito de camino recorrido no ha sido sencillo para mí, porque tengo un fuerte carácter y, como dice mi madre, tengo poca mecha y la escopeta siempre cargada, y mis reacciones solían ser desmesuradas, aunque en un primer instante no me lo parecieran para nada.

Sigo siendo así de explosiva, pero…estoy aprendiendo que todo en esta vida es cuestión de balances, de ver que puedo perder o que puedo ganar. Sí, para mí, es así de simple. 

Evidentemente no siempre lo consigo, pero ante una situación, ahora que me conozco mejor y sé de mis alocadas reacciones, me freno un segundo y me digo “¿seguro dana?”. Al hacer ese pequeño parón, le permito la entrada a mi parte reflexiva y rápidamente hecho un vistazo a las cartas que hay sobre la mesa y por lo tanto lo que puedo perder en el "juego".

Hay quien me dice, “no no, yo no puedo, es imposible para mi contener mi impulso”. Lo siento, pero no creo en ello, no estoy nada de acuerdo, pienso que simplemente se excusan en eso, es por dejadez, por exceso de confianza o porque nunca han perdido nada realmente importante a causa de esos impulsos.

Para nada es sencillo, es muy jodido controlar este carácter, pero, y hablo por mí ahora, mi Señor me ha puesto las cosas muy claritas desde el inicio, tengo completamente asumido que no me va a tolerar según qué actitudes y que aunque las primeras veces las corrija y me ayude a controlarme, no está dispuesto a permitir mi desidia.

Nuestra relación es desde el inicio de Dominación–sumisión, y aunque la vivamos en un sentido amplio, donde no tratamos única y exclusivamente temas, sensaciones, y todo en torno a la temática cerrada Ds, si está perfectamente definido el lugar que cada uno ocupa y lo acoge libremente porque es como desea desarrollarse.

No hay lugar a confusiones, ni a excusas banas. Creo que si valoro lo que tengo, si sé lo que me aporta y lo deseo con todas mis ganas, ante el mínimo pensamiento de pérdida debido a una actitud mía, debo reaccionar. No lo haré bien a la primera, ni a la segunda ni seguramente a la tercera, pero si debo aplicar mi máximo esfuerzo por corregir aquello que me puede causar un perjuicio para mis intereses.

Puede que se vea esto como una actitud egoísta, y ciertamente puede que lo sea, pero al fin y al cabo, en este camino estoy porque me reporta bienestar y es lógico mirar por la continuidad de aquello que me reporta la felicidad.

Estoy convencida de que si nos dejan las cosas claras de inicio, nos avisan y aleccionan y realmente valoramos lo que podemos perder de continuar con dicho comportamiento, todo el mundo es capaz de mejorar y digo mejorar, no la perfección porque sé que eso no existe. 

Entonces si no lo hacemos, se me ocurren varios motivos…¿nos confiamos en exceso dando por hecho que tendremos infinitas oportunidades?¿no nos tomamos en serio los correctivos o es que no son suficientemente aleccionadores?¿nos lo tomamos como un juego? y mejor no sigo...

Para mí no es un juego y sí, como muchos opináis, me lo tomo muy en serio, lo que no quiere decir que no lo disfrute, pero por fin me siento en mi sitio y no puedo permitirme perder la estabilidad que ahora siento. 

La pifio en un montón de ocasiones pero en esas pifias tengo la oportunidad de aprender, aprender poco a poco a ser la sumisa que ambos deseamos, por eso, me dejo llevar por mi instinto de sumisa pero analizo, en su justa medida, mis actitudes para continuar mejorando y por supuesto disfruto de todos los momentos y vaya…como los disfruto!!!!

Mi balance: El equilibrio está en nuestras manos y la lucha por conseguirlo...VALE LA PENA! y mientras sea así…a vivirlo, sin tensiones pero sin excusas…y por supuesto con Su imprescindible ayuda…


¿Cómo lo veis vosotr@s?

7 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Desde distintas formas la búsqueda del equilibrio es necesaria para intentar ser mejor. Es obvio que la perfección no existe pero esos pequeños logros de cada día que nos hacen mejorar en algo nuestro carácter, nuestra actitud, a nosotros en definitiva, deberían ser nuestro credo y nuestra guía en esta vida que nos ha tocado vivir.
    Yo lucho contra mi misma muchas veces, pero a lo largo del tiempo he ido consiguiendo domar mis prontos, pararme antes de soltar la primera burrada que me viene a la cabeza jeje!! no siempre lo consigo pero ahi estamos... lo hago sola porque es mi decisión, mi pareja me ayuda en lo que puede pero no me guía porque no es su estilo, prefiere dejar que me la pegue y luego reparar los trocitos.
    Tienes suerte de tener a tu lado a tu Amo, desde fuera El seguro que ve mejor que tu lo que tienes que mejorar en ti, porque aunque seamos conscientes de nuestros defectillos a veces no queremos verlos y alguien desde fuera nos puede ayudar fijo, y quien mejor que quien más te quiere para hacerlo no??

    Jope, qué rollo te he soltado jajaja!! es que me haces pensar mucho cuando escribes, me remueves la conciencia, esa profunda y escondida que tengo por ahi, y luego me da por hablar. Umm...

    Besitos dulce Dana!!

    ResponderEliminar
  3. Enhorabuena entonces por ese equilibrio conseguido a base de mucho esfuerzo, y enhorabuena también a tu Señor, que es quien te guía en ese camino, y cuya responsabilidad adivino no es fácil.

    Y es que todos tenemos algo que mejorar, pero lo difícil es ponerse a ello y no dejarlo.

    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Buenas noches Su, ya sabes que me encanta que me escribas, que reflejes tus pensamientos aquí y en el refu y por supuesto que mis letras te motiven a pensar, a sentir...lo importante es que no te dejen impasible...

    Asi que no temas porque formas parte ya de este refu y es siempre un placer contar con tu presencia...

    Un besito grande!

    ResponderEliminar
  5. descalza....aun estoy lejos de ese equilibrio, pero es algo por lo que trabajo porque es un deseado tesoro...

    Yo no soy una buena nena, soy reboltosa, protestona, cabezota y haces bien al tener claro que la responsabilidad de mi Señor al guiarme no es cosa facil...pobrete menudo curro tiene!!!

    Un besoteeee...y no tardes en venir eh???jiji

    ResponderEliminar
  6. El equilibrio!!! díficil con seguirlo, no existe la perfeccón, pero la satisfacción del trabajo para lograrlo eso es importate pero más es que tienes a tu lado a tu Señor para que te guie y cuide en esos pasos y se aliviana tu peso.Mientras seas fuerte y más fuerte tu Señor nada es imposible!!sienpre hay que creer y tener esperanzas

    ResponderEliminar
  7. gracias enamorone por tus palabras, cierto es que la búsqueda del equilibrio es un gran reto, pero bien sabemos lo confortable que es cuando lo alcanzamos...aunque solemos hacerlo en instantes y lo dificil es mantenerse en ese punto.

    Durante toda mi vida he intentado conseguir ese ansiado equilibrio pero me faltaba mi mitad para conseguirlo, y ahora es mi Señor quien complementa y me ayuda a ir recentrandome para mantenerme cerca del punto medio...

    Un besote graaaaande

    ResponderEliminar