Bien sabes que este día adquiere un significado especial para mí, que mil imágenes pasaran por mi mente durante todo el día, que las sensaciones estarán a flor de piel y reviviré en mí muchos momentos compartidos.
Bien sabes también, que no todo ha sido sencillo, que hemos tenido que superar muchos obstáculos que las propias circunstancias nos han plantado delante y muchos otros que yo misma, por mi inexperiencia, por mi terquedad, impaciencia o por mis muchos temores, he puesto entre nosotros.
Pero es cierto también, que todo eso nos ha enseñado, nos ha ido descubriendo el uno al otro, haciendo que nuestro esfuerzo tuviera recompensa, al conocer algo nuevo de nosotros mismos.
Es un placer recorrer esta apasionante senda gracias a Tus enseñanzas, ir viendo por donde tengo que caminar, cual es el modo en que debo conducirme para llegar a Ti y para una vez allí, no detenernos, cogerme a Tu mano y no separarme jamás de Tu lado.
Quiero seguir aprendiendo y sientiendo, descubriendo todo de mí para poder darme como te mereces, quiero hacerte disfrutar y conseguir que esa preciosa sonrisa no desaparezca nunca más de Tu rostro.
Deseo ser capaz de ser tu motivación, de crear en Ti, por mis avances, el orgullo de la recompensa ante Tu esfuerzo, para que alimente Tu ánimo y no desfallezcas en mi doma, pues sé que, por fortuna, queda mucho camino por recorrer.
Mil gracias por todo cuanto has hecho y haces por mí, por todas y cada una de las palabras y acciones que me has regalado para hacer de mí lo que soy.
Me siento tremendamente orgullosa de ser Tu aprendiz, porque eso, por mucho tiempo que pase, mientras Tu me desees, es lo que siempre seré, Tu aprendiz, porque no me saciaré nunca de aprender y buscar como avanzar junto a Ti.
A Tus pies mi Señor.
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