Ser parte...

Intuía que existía pero no me lo permitía porque el dolor de saber que no era para mí, que tan solo mi deseo me llevaba a vislumbrar su existencia,  me hacía despertar de nuevo y caer más profundamente.

Aprendí a ver en cada momento algo de color entre la oscuridad, pues me negaba a que mi ser fuera desprovisto de su esencia, esa que a pesar de los contras se mantenía erguida, mas en apariencia que en fondo pero necesario igualmente para continuar.

Dejé de mirar a mí alrededor, centrándome en salir airosa de mi propia batalla, pues no era capaz de asumir más que mi propia lucha ni sabía sobreponerme al resplandor de mi carencia lucida en pieles ajenas.

Acepté mi realidad dejando siempre, aunque oculto a los demás, un rincón a la esperanza.

Mi lucha ahora es otra, porque cada día cuando me levanto debo aprender a valorarme, mirarme y sentir que es real, que ahora si estoy en un lugar en el que me siento formar parte. Me digo que tengo mucho por lo que sonreír, que esa oscuridad ha dejado paso a una realidad distinta, no de color de rosa, de multitud de colores, según el momento, pero es mucho lo que tengo, y jamás lo pensé tener.

              

El sentir que no mereces otra cosa hace mella, y cuando obtienes algo de eso que creías no merecer se convierte en un precioso regalo, y tu única misión es cuidar del preciado bien, pues pocas veces en la vida se conceden.

Parece que muchas cosas se consideran sin importancia, boberías para muchos, inapreciables gestos. Soy consciente que mis reacciones en ocasiones parecen desmesuradas, pero cuando éstas salen del interior, siempre son ocasionadas por algo, tienen un motivo, un fundamento, a pesar de que no se sepa o entienda.

Sé que debo serenarme, tomarme las cosas con más calma, pero no puedo permitirme desaprovechar ni un segundo de algo tan precioso e inmerecido, y si para ello tengo que empeñarme con gran intensidad estoy dispuesta a ello, pues lo que vale la pena merece todo mi esfuerzo. 

Tampoco puedo dejar de sentir como siento porque hacerlo de este modo significa vivirlo intensamente, y es lo mínimo que puedo hacer para agradecerlo.

Y…¿qué hay mejor que disfrutar con ello?

Confío que no me falte...

Confío poder sentir...

Confío continuar siendo parte...