Pleasure Shelter: Vampira...

domingo, 27 de mayo de 2012

Vampira...

Desconozco si a todo el mundo le sucede, o si tan solo forma parte de mis propias rarezas, pero me sucede en muchas ocasiones, sobretodo cuando miro hacia atrás un poquitin, que me siento como una vampira.

Puede que sea debido a mi inexperiencia y a todo lo que mi Señor ha tenido que enseñarme, lo poco que en este tiempo he podido concederle, y el esfuerzo que ha debido aplicar para educarme en mi sumisión.

Se que a Él no va a sorprenderle que hable de esto, pues como todo es algo que conoce de mí, y algo que hemos conversado en alguna que otra ocasión, pero hoy me apetece compartirlo con todos vosotros y, por supuesto si os apetece, conocer vuestra visión al respecto.

Cuando empiezas una relación de este tipo, y una de las partes aporta tan solo, como en mi caso, sus ganas e ilusión por desarrollar aquello que siente en su interior, es difícil no sentirse una carga ante quien te acoge para educarte.

Al menos para mí, en los inicios todo me resultó muy confuso y se mezclaron los anhelos y los miedos, saliendo de forma inesperada uno u otro, haciendo que todo fuese una montaña rusa de sensaciones, con velocidades de vértigo, subidas aterradoras y bajadas desesperantes.

Cierto que intuía ese algo más que hoy empiezo a vislumbrar y creía que mi Señor era la persona idónea, por su forma de ser y de entender la vida en general y este mundo en particular, y por ello confié para que me enseñara todo cuanto creyese que necesitaba.

Desde esos inicios, cuando me solicitó/aceptó como su aprendiz, me pegué a Él como una vampira para succionar todo cuanto tenía, necesitaba saciar mi sed y no pensaba en nada más que en hacerlo, aunque el precio fuera dejarle a Él sin sustento.

Quería más, cada día más, era completamente voraz y tenía unas prisas por llegar a salir de ese tormento que me causaba la incomprensión, ante lo que mi Señor siempre me corregía y me mostraba que con impaciencia y exigencia nada obtendría.

Me he rebelado mucho, le he echado muchos pulsos y me reconozco completamente agotadora, cosa que hoy me avergüenza terriblemente, aunque evidentemente sufrí las consecuencias de mi inadecuada actitud, y lo sé, hoy, completamente necesario para alcanzar lo que disfruto en estos momentos.

A pesar de ello, mi Señor continuó alimentándome, no abandonó, cosa que hubiera entendido (o quizás en ese momento no), sino que persistió, confió en si mismo y a la vez en mi, dándome todo cuanto necesitaba para convertirme en su convencida y deseosa sierva.

Sé que formó parte del camino, de la doma que necesitaba para poder vencer los muchos temores que albergaba y el lastre que arrastraba, pero aún así, no es fácil digerir, ahora que mi visión es muy distinta la actitud que recuerdo.

Digo que he cambiado, y mucha gente me lo ha comentado, sobretodo aquellos que han seguido un poquito mi refu, pero mi Señor me dijo algo que me hizo pensar y que como siempre tiene razón...No he cambiado, al contrario, ahora soy yo misma, mas que nunca, era antes que cambiaba para mostrar aquello de mi misma que pensaba que era aceptable, lo que no me daba miedo enseñar o creía poder gestionar. Ahora soy yo, con mi manera de ser, de pensar, pero sin aquellas cadenas que ataban a mis propias inseguridades, pero evidentemente, es lógico que se vea como una evolución porque así ha sido.

He absorbido de mi Señor todo lo que me ha sido posible, es para mi una fuente de sabiduría, no ya porque sea un ser extremadamente inteligente, que no soy yo quien para valorarlo, sino porque  posee lo que yo deseo, el conocimiento para hacer de mi Su esclava.

En esos inicios que comentaba, no era consciente para nada de mi vampirismo, porque no me planteaba Sus necesidades, era terriblemente egoísta y quería mi alimento, pero admito que ahora que me siento mucho más serena y mi visión es distinta, encontrando el placer en Su gozo, me arrepiento de no haberle dado nada, y si en cambio haber exigido mucho.

El tiempo no se recupera y las cosas pasadas así se quedan. Él nunca me ha pedido más imagino que completamente consciente de que todo requiere un aprendizaje, y aunque es tremendamente exigente no pide imposibles, y sé también que se siente, porque así me lo ha dicho infinidad de veces, satisfecho y orgulloso por mi avance y por tanto como he puesto de mi parte, porque como dice, por mucho que enseñes y si el otro no quiere aprender no hay nada que hacer...

Seguro que comprendéis por eso, mi sensación, el hecho de saber que alguien te ha dado algo muy grande, que ha sido Maestro y guía desinteresado durante mucho tiempo, y mis ganas por hacerle disfrutar ahora del fruto de Su arduo trabajo.

No puedo negar que sigo siendo una vampira, que sigo teniendo ansias por saciarme de Él, que deseo ver más y continuar pegadita a mi Señor aprendiendo a ser Su fiel esclava, pero ahora soy consciente de que debo refrenar esos impulsos, de que lanzarme sin mas a por mi alimento cuando no estamos listos puede dañarnos, y es por eso que esta ansiosa vampira, intenta (unas veces con mas fortuna que otras) ser paciente, dejar espacio, comprender Sus necesidades, y por ello contiene el hambre que en ocasiones le alcanza.

Cuando no pueda resistir mis ansias sé que mi Señor me frenará, me dejará atadita y con mis colmillitos privados por una preciosa y efectiva ball gag para que aprenda a controlarme...

Cuento contigo eh, mi Señor????

Ansiosa te espero mi Dueño....




Feliz domingo a todos....



4 comentarios:

  1. Me encanta leerte, tus letras reflejan el aprendizaje puro.

    Gracias por escribir.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. a mi? gracias a ti por leerme y mas aun por creer en mi aprendizaje...

      Un besito y hasta pronto...

      Eliminar
  2. ME HA IMPACTADO EL TITULO DE ESTA ENTRADA,,, ME ENCANTA EL MUNDO DE LOS VAMPIROS,,, Y LEYENDO HE COMPRENDIDO EL POR QUÉ DE SU TITULO...
    PERO ESA ANSIA SE CONTROLA,,, POCO A POCO,,, PERO SE CONTROLA, TIENES QUIEN TE AYUDE CON ELLO...
    UN BESAZO!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, en ello confío, y por ello trabajamos, sin prisa pero sin pausa...

      Un cordial saludo!

      Eliminar