Coincidencias...

Enamorarse es amar las coincidencias, y amar, enamorarse de las diferencias.

 Jorge Bucay, 

psicodramatista, terapeuta gestáltico y escritor argentino

Nos empeñamos en buscar como hacer realidad nuestros deseos, emprendemos caminos desconocidos confiando que al final del trayecto se encuentre el ansiado destino, y llega un día, en el que dejamos de buscar porque él nos ha encontrado a nosotros.

Nos perdemos entre las coincidencias, nos asombramos de la claridad ante nuestra mirada y poco a poco nos atrapa entre sus redes, y deseamos seguir descubriendo que hay más allá, porque sentimos en nuestro interior, sin comprender cómo, que ha llegado nuestro momento.

Para ver, para continuar, hay que tener la mente abierta, hay que dejar de lado los límites y estar dispuesto a ver, a la vez que es imprescindible no perder jamás nuestra esencia en post de una aventura aún desconocida.

Era incrédula, jamás pensé que sería así, pero decidí apostar a pesar del temor de aquellos inicios. Mi instinto no me engañó y tras los primeros pasos descubro las asombrosas coincidencias que había, como mis necesidades que no había expresado, eran comprendidas y compartidas y de ese modo se podían convertir en una realidad.

Una realidad que supera cualquier fantasía, una realidad distinta, una realidad no exenta de sacrificio, que pide de mí pero que da mucho más de lo que reclama.

Una senda dispar, unos sentimientos atípicos, unos descubrimientos apasionantes, unas emociones desconocidas, dando lugar a un vínculo único que es posible gracias a muchas coincidencias y a muchas diferencias.

¿Qué más vendrá? solo el tiempo lo dirá...