Lagrimita blanca
que de un hilo pende,
con su alma central
de mi no se desprende.
Dice que todo lo ve
si a su poder se atiende,
mas no alardea su magia
cuando se hace presente.
En la batalla pierde brillo
y su color languidece,
pero con el paso del tiempo
más firme permanece.
Triste el destino
que aceptó con ahínco,
lejos del alma negra,
que completa su esencia.
Cediste tu mitad,
yo entregué la mía,
uniendo así la fortuna,
tu lagrima a las mías.
dana!
ResponderEliminarBellísimo poema!
Besitos de agua para ti y mis respetos a tu Señor...
Muchas gracias algamarina...
EliminarBesin
TE HA QUEDADO PRECIOSO ESTE POEMA...
ResponderEliminarUN BESAZO DANA!!!
Muchas gracias!
EliminarUn cordial saludo
En esa lagrima blanca veo una gota de cera que con su calor va uniendo mi alma a la suya....
ResponderEliminarPrecioso poema niña, un beso muy dulce
Maravillosas palabras las que me regalas...muchisimas gracias por dedicarmelas.
EliminarUn besin
Fusión de lágrimas, de almas, de deseos.
ResponderEliminarUn poema muy tierno y sensible, Dana.
Besos.
Busqueda y deseo...asi es...ains
EliminarGracias por tus palabras!
Besitos