Pleasure Shelter: pero...¿qué estoy haciendo?

martes, 21 de agosto de 2012

pero...¿qué estoy haciendo?


Creo no equivocarme mucho al decir que todos nos hemos hecho esta pregunta en varias ocasiones, y hoy me gustaría darle una vuelta de tuerca más al tema, pues últimamente estoy pensando en ello, cosa que quizás no debiera hacer, pues como Alguien me dice pienso demasiado, pero que le vamos a hacer...fluyen los pensamientos en mi mente sin poder evitarlo, o al menos de momento...

Muchas veces nos encontramos con personas ajenas a la D/s que no comprenden nuestra opción y pronuncian una serie de preguntas fruto de esa incomprensión. Dejando aparte la educación o falta de ella al plantearnos esas cuestiones, es lógico y normal que surjan esas dudas, y no solo en ellos, sino en nosotros mismos, y yo personalmente lo veo completamente necesario.

Por supuesto no todo el mundo es igual, y mis palabras son debidas a mi propia experiencia y de algunas cercanas que tengo la fortuna de observar. Por ello, me atrevo a decir que sobre todo al principio de nuestro propio descubrimiento, cuando las sensaciones son mucho mayores que nuestra propia lógica y sentimos esas ansias por seguir viendo, nos solemos lanzar abrigados por esa curiosidad que disfraza cualquier realidad, pero a la hora de la verdad, cuando se presenta un reto ante nosotros, cuando deja de ser fantasía y empiezas a dejarte ver, te asaltan momentos de parálisis, de bloqueos mentales motivados por el terror de algo que incluso nosotros mismos calificamos de raro o anormal.

Y entonces preguntas como la del título surgen : ¿Qué estoy haciendo?¿qué me pasa?¿soy rara, enferma, depravada? y quedan normalmente durante una larga época sin contestación alguna, rondando en nuestra mente como una nube tormentosa y amenazante.

Poco a poco, si dejas aparcados esos miedos y haces caso de aquello que sientes, por supuesto siempre apoyado en el sentido común, ves que esas preguntas tienen una sencilla respuesta, que siempre estuvo en ti: “así lo siento”.

Aquello que era raro, inapropiado, una locura, empieza a ser normalizado dentro de un contexto íntimo y exclusivamente personal, y más aún si tienes la fortuna de encontrar con quien compartirlo, y de ese modo mengua la asiduidad con que esas preguntan asoman.

No puedo decir que desaparezcan del todo ese tipo de dudas, aunque no se plantean del mismo modo, no desde un sentido despectivo hacia nosotros mismos, porque con el conocimiento llega la aceptación personal.

Es cierto que el placer que sentimos es el motivo principal para adentrarnos en esta apasionante aventura, pero no olvidemos que esta opción de vida, es una camino de superación, de retos constantes, de ir un poquito más allá de nuestros límites teóricos y cuando eso es así, en algunas ocasiones, cuando nos abruma una situación en concreto aparecen los temores de nuevo en forma de preguntas. Creo que todos nos hemos planteado si realmente es esto lo que queremos, si vale la pena sufrirlo, si nos compensa, etc etc

Creo importante dejar un espacio de tiempo antes de contestar a esa pregunta, porque en el momento en que nos sentimos sobrecogidos no tenemos la suficiente objetividad como para respondernos. De igual  modo pasa cuando el momento es de un gozo extremo y la euforia se apodera de nosotros creyendo que todo es maravilloso.

Un poquito de distancia, de análisis objetivo del global del camino nos dará la respuesta a todas nuestras preguntas. A base de irlas respondiendo, cuando vuelvan a aparecer, no tardaremos nada en contestarnos, porque ya sabremos, pues tenemos identificado lo que sentimos, si nos vale la pena y conoceremos las sensaciones ubicándolas en los momentos justos y no extrapolándolas a un todo.

Quizás sean conceptos algo ambiguos, pero estoy segura que quien se haya encontrado inmerso en ello sabrá perfectamente de que hablo, es como por ejemplo, para entendernos, salvando las diferencias, lo que sienten las madres en el momento justo del parto, cuando el dolor se hace insoportable…dicen…”¡¡ni uno más!!”, y luego con algo de distancia lo recuerdan como el momento más bello vivido.

Por supuesto, sabemos que en nuestro caso, es un componente imprescindible el sentimiento de entrega, el orgullo que sentimos al ver que somos capaces de ofrecer nuestro dolor y soportar tormentos que de otro modo rechazaríamos, pero yo al menos no puedo dejar de ser realista y admitir que el dolor duele, y que cuando voy un poquito más allá no siempre soy capaz de convertirlo en placer. Digo esto siendo consciente de que todo requiere un tiempo, de que me queda mucho camino por delante y de que cosas impensables para mí en un inicio, ahora son de un gozo inimaginable, así que he adquirido la confianza suficiente para enfrentarme una y mil veces a eso que en principio temo.

Hoy ante esa pregunta: ¿pero que estoy haciendo? Me respondo: “bien lo sabes, haces lo que sientes”. Me siento segura y convencida y por ello puedo superar los momentos de mayor tensión, no perdiendo de vista que son solo eso, momentos y no un continuo pesar.

Creo que no debemos negar ni rehuir de nuestras dudas, sino que debemos estar agradecidas de que surjan y enfrentarnos a ellas con serenidad para ver si realmente es lo que deseamos o nos hemos dejado llevar por un impulso que no nos reporta la felicidad.

Soy de la creencia de que no es mejor ni peor ninguna de las opciones elegidas mientras no dañemos a nadie y ni, por supuesto, a nosotros mismos.

Contestemos pues con sinceridad a nuestras preguntas y descubriremos así que camino debemos elegir.

4 comentarios:

  1. AL FINAL TODOS HACEMOS LO MISMO,,, BUSCAR Y HACER AQUELLO QUE NOS GUSTA Y NOS HACE FELICES...
    UN BESAZO DANA!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, eso es cierto, pero el camino de la felicidad no siempre se traza con unq linea recta, ni es sencillo en todo momento, simpre hay cuestas, subidas y bajadas que muestran diferentes caras de un mismo camino deseado y elegido, y en ese camino surgen dudas en los momentos de mayor crudeza y es bueno que surjan y nos tengamos que enfrentar a ellas y seguir a pesar de los momentos no tan gratos porque forman parte de ese camino, que en su mayoria nos reporta felicidad, pero no podemos esperar que todo sea gozo....

      Eso es lo que quise reflejar, que siempre hay momentos de incertidumbre, de miedo y que debemos afrontarlos y no huir....

      Gracias por tu visita

      Eliminar
  2. Malditas preguntas que rondan nuestras cabezas y a veces no nos dejan disfrutar de lo que nos hace felices, si en vez de pensar tanto nos dedicáramos a sentir y dejarnos llevar por eso sentimientos seria mas sencillo seguro, me alegra leer estas cosas sabes... no solo me surgen dudas a mi sino que a gente que se supone que ya esta metida también le pasa pues consuela ya se sabe mal de muchos consuelo de tontos. y bueno si lo que sientes es bueno pues oye adelante que le den a las preguntitas dichosas no?
    Leidy Princes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos dias preciosa...vamos por partes...

      No es malo que surjan preguntas, al contrario, porque en todo descubrimiento, debemos plantearnos infinidad de cuestiones que seran las que iran dando forma a nuestra especial manera de vivir. Todos somos distintos y las preguntas y sus respuestas tambien lo seran, por ello es importante enfrentarse a ellas, aunque sea confuso y doloroso, para ir viendo el camino.

      Creo que lo que no debemos hacer es estar constantmente planteandonos la misma cuestion, dando vueltas a un tema que ya valoramos y elegimos nuestra opcion, a no ser que hayan cambiado nuestras condiciones, y debamos hacer un replanteo, pero si todo sigue igual, ante esas dudas debemos ser rapidos en contestar y no pararnos en exceso a pensar, porque sino se imposibilita el avance...no debemos entrar en bucles que no nos conduzcan mas que a nuestra propia confusion.

      Todos somos humanos nena, todos, llevemos mas o menos tiempo nos debemos enfrentar a nuestros demonios internos y en los momentos de mayor crudeza puedo asegurarte que aprovechan nuestra debilidad para asomar y darnos motivos de desazon, pero ante ellos, no huir, plantar cara, sentarnos con nosotros mismos y luchar por aquello que deseamos.

      Cuando se ha tomado una decision con todo el conocimiento hay que ser consecuente...creo que esa es la clave...

      Ya veras como poco a poco las dudas que hoy tienes iran tomando otro cariz...aunque si estas en evolucion continua, si se te plantean nuevos retos vendran otras cuestiones, aunque la experiencia hara que seas capaz de enfrentarlo de otro modo muy distinto....

      Siente, sobretodo siente y disfruta pero no te ocultes de ti misma porque en tu soledad resurgira aquello que temes....

      Un besito, gracias por tus palabras y perdon por el rollo...

      Eliminar