Pleasure Shelter: vencer mi mayor humillación...

lunes, 17 de enero de 2011

vencer mi mayor humillación...

Con la mirada baja,
sabiendo sus ojos clavados en mí,
me mira fijamente,
apoderándose de mi.

Sentado usted,
de rodillas, desnuda yo a su lado,
cerca pero lejos,
sin atreverme a acercarme más.

Oigo ese pequeño chasquido,
que hace con la mano en su propia pierna,
indicando donde me desea.

No me muevo,
no miro, no respiro,
quisiera fundirme en mi propia vergüenza.

Insiste en el gesto,
lenta, adopto la posición.
Sobre su regazo,
cediendo mis nalgas,
infantil vergüenza.

El primer azote en mi nalga derecha,
convierte la vergüenza en ira,
junto a la sinfonía de nalgadas.

Observa mi movimiento,
me deleita con su ritmo,
obligando a mi cuerpo
y a mi mente al abandono
en sus manos.

Gemidos, quejidos,
suspiros, gritos...

Mi sexo al descubierto
riega sus piernas,
que mantienen firme
a mi sometido cuerpo.

Complacido,
baja su mano a mi encharcado coño,
mientras renunciada poso mi cuerpo.

Dos dedos dentro de mi,
entran y salen con firmeza,
obligando a mi cuerpo,
de nuevo al movimiento.

Su polla abultada en mi vientre,
me acompaña en el placer.

Grito.
Grito fuerte.
Grito cada vez más alto.
Grito cada vez más rápido.

Le pido el orgasmo,
le suplico dejarme ir,
pero recibo silencio.

Le ruego, apretando mi cuerpo contra usted
aprisionando sus dedos en mi interior.

Lo dejo ir ante su orden,
mojando su mano que yace en mi,
notando los impulsos de mi ardiente sexo.

Educada, sometida y agradecida.


4 comentarios:

  1. No hay mejor reto ni mayor victoria para un ser humano que superar sus límites.
    Al transladar esto a una sumisa su importancia y grandeza se multiplica. Una sumisa que vence un miedo y se entrega por su propio deseo y determinación ha logrado dar un gran paso.

    Livinidosa humillación y lujuriosa manera de plasmarlo.
    Me ha gustado esta entrada.

    ResponderEliminar
  2. Debo confesar que me costó un mundo publicar estas palabras, pues es en verdad una barrera para mi, no solo por la propia humillación que la escena me provoca, sinó por hacer pública mi humillación.

    Deseaba hacerlo, sentía que debía hacerlo, pero el miedo se apoderó de mi durante horas, mientras releía estas palabras antes de ofrecerlas a los que me acompañáis.

    Me alegro, a pesar de sentir una gran vergüenza, de haberlo hecho, y agradezco los empujones recibidos para superar mis límites...sin ellos no sería capaz.

    Un abrazo y gracias por sus palabras, que especialmente en esta entrada necesitaba.

    ResponderEliminar
  3. Uf..., si el anterior ya era bueno ¿qué decir de este?

    Si tratara de añadir algo más se asemejaría demasiado a un halago superfluo, así que lo dejo ahí.

    Solo darte las gracias por haberte decidido a compartirlo con nosotros a pesar de tus dudas.

    Un besazo, poetisa en ciernes.

    ResponderEliminar
  4. Qarpatian.....
    Me encanta lo que me dices....me sonrojo siempre que apareces....jejej

    Creo amigo, que sobrevaloras mis palabras...creo que te dejas embargar por mis sensaciones y te embargan el corazon...

    Es duro permitir que entren en tu intimidad que sepan tus miedos y tus verguenzas, pero gracias a palabras como las tuyas, siento que puedo seguir haciéndolo.

    gracias de nuevo por acompañarme.

    ResponderEliminar