fugaz y enérgico....

Sentada, en el taburete de la barra, 

la copa en mi mano,

mientras te espero mi mente divaga.

Puntual, como siempre te personas ante mí,

pides tu copa, observándome de reojo.

Con un ligero toque en mi pierna

me recuerdas la postura,

éstas siempre abiertas

para mostrar mi sexo dispuesto,

preparado para ser usado

cuando así lo reclames.

Bajo mi mirada.

Observo mis piernas separadas,

consciente de la desnudez de mi sexo,

mientras tus dedos

se acercan a mi humedad.

Fríos dedos que la noche causa,

cálido sexo que tu presencia origina.

Entran en mí como lanza que atraviesa el corazón,

impactando en mis entrañas,

fugaz y enérgico, brincando mi cuerpo a su paso.

Sales de mí,

húmedo, caliente,

acercando tus dedos a mi boca entreabierta,

saciando mi sed de pasión,

con el jugo de mi excitación.

Acercas tu fría copa a mis pezones

que sobresalen inhiestos 

por la fina blusa blanca,

 encorvando la espalda,

suplicándote con la mirada

que sacies mi deseo.

  Serénate sierva,

susurras,

te espero fuera.