Pleasure Shelter

sábado, 1 de enero de 2011

Hace un rato que mi mente viaja en silencio, uno de aquellos silencios, que quien bien me conoce, sabe que pertenecen a mi mundo, a ese, al que poca gente tiene acceso...

Pues en estos pensamientos, no se porque he acabado teniendo una sensación, que pocas veces he experimentado, pero que cuando me pasa, me gusta recrearme en ella. A ver si me sé explicar, siempre me cuesta expresar lo que siento en palabras...


Soy una persona impulsiva, de carácter fuerte, algo rebelde y indisciplinada....Sí ya se que pensareis que con estas "cualidades" en mal lugar deseo meterme....jejeje....y creo que justamente por eso, la sensación de sumisión, me apasiona, que controlen por mi lo que debo sentir me encanta, y aunque me suele costar llegar a ese punto, cuando lo consigo lo disfruto tremendamente.

Como la mayoria de los que me leeis sabeis, soy muy novata en este mundo D/s, y aún necesito muuuucha doma para llegar a ser una sumisa...pero estoy disfrutando muchísimo este largo camino.

Lo que os quería expresar es el sentimiento que tengo cuando se avecina un castigo anunciado, cuando fallo y en vez de recibir un castigo immediato, es aplazado para otro momento. 

Este momento es una pequeña tortura insufrible para mí. Creo que tiene una explicación muy lógica, porque normalmente fallo por orgullo, soberbia, ira, rabia, por mi carácter irreverente. 

Si recibo un castigo en ese momento en que la ira se adueña de mi, lucho contra el castigo con esa misma fuerza, hasta que, evidentemente, el duro castigo, consigue doblegar esa ira, y someterme, pero en ese estado, el castigo lo acepto mejor...

Cuando no recibo castigo en ese momento, el momento de ira, se suele desvanecer con el paso de las horas, y es luego cuando tengo ese sentimiento, de saber que he fallado, de arrepentimiento. Es en ese momento cuando retrocedo en mis actos anteriores, pero también es cuando recibo un "ya es demasiado tarde, haberlo pensado antes".

Ese momento...uuuuuuufffffffffff....excitación y miedo me invaden, y esa mezcla explosiva me estremece...

Y cuando me recuerdan que seré castigada....cuando parezco haberme olvidado, relajado y me evocan de nuevo a ese sentimiento.....otro....ufffffffffffffff....

Este sentimiento es el que mi mente está recordando ahora, ahora que no lo tengo, ahora que lo deseo, ahora que querría tener quien me llevara a él...Ahora es cuando me entretengo a esa mezcla de sensaciones.

Me imagino que el lunes, cuando la vida vuelva a la normalidad, tengo algo pendiente...me recreo para tener esta sensación que tanto me gusta...

¿mis fallos seran castigados?
¿será muy severo conmigo?
¿conseguiré con mi arrepentimiento una reducción del castigo?
¿saldrá mi ira?
¿aguantaré el castigo?
¿lo haré con sumisión?
¿lo pasaré mal?
¿conseguiré satisfacción?
¿placer quizás?
¿aprenderé del castigo?

Todas estas preguntas, y algunas otras, hacen que ese sentimiento perdure, y consiga alargar la sensación placentera que el miedo al castigo me produce, junto con el placer de sentirme sometida y sumisa.

Como deseo esto que no tengo ahora...
Como me gusta que me recuerden que seré castigada por mis fallos.
Como me mata de placer el miedo al castigo...

Suerte que tengo mi imaginación para suplir el deseo...el deseo de hacerlo realidad de nuevo....

Quizás penséis que estoy loca, pero es lo que siento...y así me sincero ante vosotros..

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