No es llegada....

Abrigada por su aroma,

embriagada por Su presencia,

comunión con el entorno,

que siembra placeres insospechados.

Antes ya estuve allí,

hace tiempo viví de ella,

me alimenté de su tierra

y respiré su perfume.

Viaje de emociones,

recuerdo de sensaciones,

reencuentro de percepciones.

No es llegada sino retorno.

No hay frio que me quiebre,

ni calor que me acongoje.

De sus raíces me nutro

al pisar su suelo.

Su fuerza me reclama,

y del vínculo irrompible,

de su invisible atadura,

pende mi ser sin remedio.

Con oscuras intenciones,

trazó su plan de vuelta,

ignorando que esas manos,

robarían cuanto antes poseía.

Suya me quería y a ella retorno,

mas esa tierra no abraza

más que mi cuerpo un instante,

pues caballero de ese paraje,

hizo conquista de su haber

y  con ella, maltrecha fortuna,

perdió mi posesión.

No llores mi tierra querida,

serás sustento de mis pasiones,

 y cobijo de mis emociones.

 Vivirás en breve mi retorno,

pero serán Sus brazos mi razón.