Hada madrina

Hoy no tenía intención de escribir, no me sentía inspirada para hacerlo pero creo que te lo mereces, porque siempre has estado a mi lado, compartiendo como una buena amiga mis momentos, ya fueran buenos o no tan buenos.

Sé lo que significa para ti tenerme cerca y, como siempre te digo, me idealizas, porque no soy nada de todo eso que imaginas, aunque en tu dulce cabecita pienses que soy cuanto deseas ser y que tengo aquello que anhelas.

Entiendo bien lo que sientes, pero no es oro todo lo que reluce, y debes ser consciente de ello. Yo tengo infinidad de defectos, sinceramente creo que más que virtudes, y como sumisa, aunque mi sentimiento y mi deseo es grande, en realidad dejo mucho que desear. Sí, tengo aquello que anhelas, a mi Señor conduciéndome por este camino de sumisión, y sabes que le amo con locura, pero de sencillo no tiene nada...

Hoy es un día muy difícil para ti y los siguientes no lo van a ser menos, no es que pretenda desanimarte, pero sabes que así será. Sé que durante todo el día has buscado en mí tu decisión, que te mostrara claro de algún modo, un SI o un NO.

Has intentado mediante mi relación conocer tus respuestas, pero no es comparable, nuestra forma de entenderlo es completamente distinta y nuestro modo de hacer también y no es posible que veas en mi la solución a tu pesar.

Conoces bien mi opinión aunque no te la haya dado, pues nadie soy para emitir un juicio, porque no tengo los datos para ello. Tan solo puedo seguir a tu lado sufriendo con tus tristezas y gozando de tus alegrías, que espero que sean muchas...

Solo te diré una cosa, que me la dice mi Señor en infinidad de ocasiones y me resulta tremendamente útil siempre que me la recuerda: "Si dudas, es que no hay duda".

Me gustaría ser tu hada madrina, aparecer a tu lado, y allanarte el camino, pero no puedo hacer eso, el camino debes recorrerlo tú, con tus aciertos y tus errores, siendo siempre sincera contigo misma y afrontando las consecuencias de tus decisiones. 

El sendero, a ciencia cierta, no estará exento de riesgos, pero debes correr siempre los mínimos, y jamás y esto si lo digo con rotundidad, jamás hagas nada que no desees, bajo amenazas o coacciones, por manipulaciones o miedo. 

No te menosprecies, por favor, lo que tu tienes y deseas entregar es un gran tesoro, sé que tienes un gran potencial, y quien quiera poseerlo debe ganárselo, mediante la confianza y el respeto a ti, como persona y sumisa, no por su simple posición.

Casi imposible lo que te voy a pedir una vez más, pero piensa con calma, no te precipites y decidas lo que decidas toma precauciones, nunca son demasiadas, no es desconfianza, no lo pienses así, sino que es una manera de dejar fuera tensiones innecesarias y preocuparte de lo único que importa, sentir.

Deseo con todo mi corazón que todo vaya bien y que no me necesites más que para contarme lo maravilloso que ha sido, pero por si acaso...aquí estaré...no tan cerca como me gustaría, pero estaré...

Muchos abrazos y montones de serenidad...