Pleasure Shelter: Ansias

domingo, 26 de febrero de 2012

Ansias

Pienso en todos aquellos deseos que no estaba dispuesta a satisfacerle, en aquello que me decía a mi misma "eso jamás lo haré". 

Para mí era impensable e imperdonable a la vez, y me suponía una sobrecarga emocional porque sabía que mi entrega debía ser incondicional, que así la entiendo y deseo, pero no me veía capaz. No hablo aquí de grandes cosas, imagino que tonterías y que incluso para much@s pueda suponer placer el realizarlas.

No era así para mí, y entraba en juego mi rebeldía a la vez que mi sentimiento de culpabilidad por mi pobre entrega. Me tensionaba queriendo dar más y no queriéndolo dar a la vez. Ansiedad y agobio es lo que conseguía con esta actitud.

He visto esta sensación en much@s otr@s sometid@s, que se esfuerzan con grandes luchas internas por dar aquello que no quieren dar, aquello que aún no saben entregar pero que son conscientes de que ya no les pertenece.

No es algo que se "cure" fácilmente y de hecho creo que solo hay una cosa que lo sane: LA PACIENCIA.

Y no hablo de la paciencia del Dominante, que también, sino la personal, la del sometido, porque muchas veces, sobretodo al inicio de la relación, el temor a ser "mala sumisa/o", a decepcionar o el pavor a la pérdida de ese Dominante que cada vez necesitamos más en nuestra vida, nos lleva a exigirnos en demasía, nos obligamos a nosotros mismos a dar "todo y ya" y no estamos aún preparados.

Esa tensión por la búsqueda de la perfección solo nos lleva, o por lo menos así me ha pasado a mí, a cometer un fallo tras otro, a no dar pie con bola, a generar una cadena de eslabones a cual peor, y a enlazar un castigo tras otro que aún genera mas frustración ante nuestra inutilidad, creado todo por nuestra exigencia desmedida.

Es algo que solo depende de nosotros, no creo que sea una carga que tengamos que poner en hombros de nuestros Dominantes, sino que es personal, Él estará ahí porque es su deseo desde el momento en que nos elige como sierv@s, pues es una decisión que no toman a la ligera (hablo por supuesto de Dominantes reales, ya me entendéis), pero no podemos abandonarnos y dejar en sus manos nuestros miedos diciendo "son ellos los que guían pues que me enseñe".

Según lo veo yo, Ell@s están para mostrarnos el camino, para decirnos como llegar a someternos a Ell@s, pero no para hacer nuestro trabajo. Nosotr@s debemos buscar nuestra manera de avanzar, buscar las armas que nos ayuden a servirles, unas veces acertaremos y otras fallaremos y seremos corregid@s pero para eso sirve, para ir cerrando el cerco en función a error/acierto y focalizar así nuestros pasos.

Es realmente difícil salir de ese bucle de ansiedad cuando has entrado, primero porque todas las fuerzas se pierden en la propia ansia, y después porque el esfuerzo que hacemos, que aseguro que es grande, no solo se queda sin recompensa, sino que recibe el efecto contrario al que deseamos, dando paso a la auto-compasión, que jamás debe ser apoyada por nuestros Dominantes, pues solo provocaría un aumento de ésta.

La firmeza en esos momentos no es bien acogida, hace sufrir muchísimo, y parece que no se valore nuestro esfuerzo por entregarnos, pero la compasión mal entendida por parte de nuestros Dueños, puede ser justamente lo más contraproducente, muy a nuestro pesar.

Todo esto que explico, sé que a much@s les sonará a chino, porque no se suele dar en relaciones esporádicas en que priman las sesiones de carácter más sexual, pero sé que much@s aunque no es necesario que lo digáis, os veréis identificados, bien porque lo hayáis pasado o porque esteis inmersos justamente en esa ansia, en este preciso momento.

No soy de dar consejos porque las relaciones y reacciones de cada uno son distintas y de poco suelen servir, pero si quiero compartir estas sensaciones y mis reacciones a ello.

Llegó un momento, no me digáis porqué, aunque imagino que fue por un "ya no puedo seguir así" que me paré, pero pararme del todo, no di ningún movimiento y miré hacia atrás para analizar que me estaba pasando.

Punto por punto fui viendo lo que se me pedía, lo que yo daba, como lo daba, porque lo daba, cuando lo daba y que sentía al darlo. Fui desgranando y siendo muuuuy sincera conmigo misma, pues era un ejercicio que necesitaba hacer. Me di cuenta de que tenía a mi Señor marcando unos puntos muy concretos y yo, contrariamente a lo que se suponía debía hacer, iba por libre, me entregaba como y cuando me daba la gana y ni siquiera me enteraba que lo hacía así.

No es fácil detectar esto, o al menos a mi me costó verlo, porque yo sentía que ponía todo de mi parte, y ni siquiera así era capaz de satisfacerlo, dando lugar a mi propia creencia de no ser capaz de más.

Todo es control personal, es saber distribuir el esfuerzo en el lugar correcto y no empeñarse en hacerlo donde es imposible que dé frutos. Es serenarse y ser consciente de las limitaciones reales, aceptarlas y mostrarlas para poder trabajarlas en conjunto.

Nadie más que nosotros puede hacerlo y cuando se ven los beneficios todo es más sencillo de llevar, comprendes por donde debes ir, ves con claridad donde metiste la pata y aunque te avergüences de tus torpezas sabes que fueron corregidas y deben servirte no para menospreciarte sino para aprender de ello.

No se busca la perfección, sino el avance, la entrega de todo cuanto somos y el esfuerzo por complacerles en la dirección que nos marcan. No es fácil, pero peor aún si añadimos nuestras propias ansias y sumamos más carga de la que nos exigen.

Paciencia, y más paciencia es lo que me ha llevado a ver la luz, perdonándome a mi misma mis defectos pero no justificándomelos, sino poniéndolos con franqueza sobre la mesa y olvidándome de ellos hasta que se me pida que los trabaje.

Tengo muchas luchas ahora mismo, pero están centradas por mi Señor, son esas y no otras las que trabajo, evito poner de mi propia cosecha, aunque a veces mi perfeccionismo me tiente a ello. 

Soy sincera con mi Señor, aunque sepa que hacerlo puede llevarme a un correctivo, porque si mi Señor sabe como soy y como siento, le facilitará enseñarme como yo necesito. Da igual como sean los demás, da igual si mis limitaciones son placer para otr@s, si mis temores son irracionales, o son comunes a los demás. 

En esta relación se busca el avance mutuo y es puramente personal, por lo que solo importa el "nosotros". Podemos compartir experiencias, pero será solamente eso, compartir, porque el trabajo es personal, porque las metas son distintas, porque la forma de sentir es única para cada uno y por lo tanto para la unión.

Sigo teniendo tabúes en mi mente, por supuesto que sí, e imagino que habrá cosas que realmente jamás haré pero hay muchas otras que a día de hoy, después de no tanto tiempo, realizo e incluso disfruto, esas mismas que en alguna ocasión dije "eso jamás lo haré".

Eso me lleva a pensar, que cuando abandonas el ansia por hacer, por demostrar más y más, cuando centras tu mente y tu cuerpo al trabajo concreto, cuando dejas de divagar en lo que supones debes y te pones a lo que debes, te das cuenta que es más sencillo.

Tengo luchas, necesito esforzarme, debo aplicarme al máximo, pero ya no siento esa ansiedad, ese agobio que me paraliza y me lleva al caos. Ahora estoy serena y centrada, comprendo mis necesidades y no me asustan, y tengo asimilado mi lugar, al que me debo y el que deseo.

Eso no significa que lo tenga todo hecho, ni mucho menos, pero el sosiego de saber que tengo a mi Señor para enseñarme, que me conoce y me ayuda a avanzar, que me pide lo que sabe va a trabajarme y que su exigencia es debida a mi capacidad, me empuja a sentirme en paz conmigo misma y desarrollarme como lo que soy, su esclava, sin tensiones innecesarias ni miedo absurdos.

Todo es un proceso, se requiere tiempo, y seguiré descubriendo, por suerte, mucho más, mientras así me lo conceda, de la mano de mi Señor.

Para mi ha sido importante darme cuenta de tantas cosas que me privaban mis ansias desmedidas y por ello quiero dejar aquí su reflejo.



Perdonad por mis rollos, sobretodo a Ti, mi Señor, que dije que intentaría no enrollarme mucho este finde...es que...no tengo remedio!!jijiji  

Un abrazo y feliz domingo!




5 comentarios:

  1. Lo bueno de dichos avances y de ir acumulando experiencias poco a poco, es que cada vez nos resulta menos complicado salir de esos "bucles", tener paciencia y sobre todo, profundizar en nosotros mismos... porque solo asi les daremos lo mejor a Ellos ;)

    Un beso sin ansiedades :P

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    1. Cuanta razon tienes...poco a poco iremos avanzando y aprendiendo...es un camino realmente apasionante, con sus altos y sus bajos pero si superas estos el gozo es muy grande...

      Gracias por soportar mi rollo....

      Abrazo!

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  3. Disculpa mis palabras, yo hablo por mi experiencia y no es fácil preciosa dana, cada paso que das cuesta y los pasos que para ti son más grandes por educación, sentimiento, carácter se necesitas mucha ayuda y compresión por parte de tu Amo.
    Entiendo cada una de tus palabras, yo llevo más de cincos años y veo cuanto me falta aun para la obedecía…La paciencia… Y el no cuestionar…

    No es fácil la entrega por eso hay que ir muy fuerte de la mano de Tu
    Amo....
    Humildemente gracias por compartir...
    Un dulce beso

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    1. No tengo nada que disculpar janna, en mi refu todo el mundo puede expresarse con libertad y dar su opinión, para eso es publico y para eso me expreso yo. Siempre es agradable conocer los puntos de vista de los demás...

      Jamas me habras oido decir que esta relación, bueno ninguna, pero esta quizas menos, sea sencilla, siempre se requiere esfuerzo, pero si es cierto que hay maneras de llevarlo mejor, y seguro que estaras de acuerdo en que los inicios son bastnte mas estresantes, hasta que te ubicas, ves que sientes y lo aceptas...

      Poco a poco, a medida que le conces a El y a ti misma todo se va colocando en su sitio y resulta mas sencillo de llevar...

      Hay momentos de todo, y cuando quieren subir un escalon y aprietan...augf...como cuesta!!!

      Pero lo que vale la pena....ya sabes...

      Un abrazote y gracias por tus palabras.

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