Vivos recuerdos de la espera acuden a mí,
viendo pasar lentas las horas
sabiendo que en breves instantes cesará.
Un firme golpeteo da paso a la emoción.
No creo ser capaz de llegar,
parándome a contemplar
inmóvil mi propia imagen.
Retener el momento en la memoria,
cultivar la sensación en mi interior,
revivir la ilusión que me invade.
Hoy ya queda lejos
y la añoranza me alcanza,
más sé que el deseo
da sentido a mi entrega.
No me niego a sentirla,
no reniego de ella,
forma parte de un todo,
que en mi interior acojo.
No hay dolor en la espera,
ni sufrimiento en la ausencia,
más negar no puedo
que añoro Tu presencia.
En Ti mi pensamiento,
en Ti mi espera
y por Ti siempre,mi Señor
obediente y paciente.
A Tus pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario