Pleasure Shelter

lunes, 18 de junio de 2012


Hoy, me obligo a escribir, ni me apetece ni me salen las palabras, pero sé que hacerlo siempre me ayuda y hoy necesito esa ayuda, y nadie más que yo puede hacerlo. 

Intentaría expresar lo que siento, pero creo que no puedo y tampoco creo que recrearme en ello me sirva para nada, así que acudo a mi refu en busca de empuje, para desanudar mi garganta, para respirar en soledad y encontrar esas fuerzas que sé que poseo pero que no siempre veo.

Hoy, ni siquiera me apetece estar donde tengo que estar, me hubiese gustado rendirme entre las sabanas y no salir de ellas, pero no soy de rendirme, jamás lo he hecho, y ésta vez tampoco lo haré, porque a pesar del dolor, tengo los mismos motivos que tenía para ser feliz, porque a pesar de mis fallos sigues a mi lado, porque aunque defraudado me diste la oportunidad de oír Tu voz, porque perdiste el tiempo en regañinas que no deberían ser necesarias pero lo son, porque no puedo desaprovechar la oportunidad que me das sumida en lágrimas, que aunque estén no dan lástima, porque son el pago por mis descuidos.

Sé que sentirlo, que el arrepentimiento y el dolor que albergo no sirven de nada si no son un firme propósito de enmienda, y que los sentimientos, aunque no los desprecies, no son avance.

Has tenido mucha paciencia conmigo, has trabajado mucho por hacer de mi la mujer que deseamos y la actitud que he mostrado en demasiadas ocasiones te produce decepción, y saberlo me duele aun más porque lo podía haber evitado y va en contra de lo que deseo darte.

Lo sé, solo son palabras, deseos, sueños que no hago realidad estando en mi mano. ¿Por qué?, me pregunto…terquedad, orgullo, miedo, ofuscación, todos esos adjetivos que forman parte de mí y que nos privan de ser y sentir.

Ojala encontrara que decir, ojala se me ocurriera aquello que me haría ser mejor persona, pero las palabras solo son eso, y no existen trucos mágicos, solo existe la dedicación y el trabajo para conseguir los objetivos.

Estos últimos los tengo, los sé desde el primer día que me puse a tu servicio, y son mis ansias, esa impaciencia mía que nos tortura, la que hace que los objetivos estén más  lejos de lo que en realidad están.

Podría decirte que nunca más, podría prometer cambiar, pero lo que haré es continuar trabajando con esmero, supliré mis deficiencias con dedicación, y aunque me cueste más tiempo llegar lo haré, porque no cuenta lo rápido que lo haga sino los pasos que doy hacia delante. 

Cada vez que me caiga me levantaré, como he hecho hasta ahora, y guardaré las heridas como recuerdo de lo que sucede cuando caes, para agarrarme fuerte, para mirar mis pasos antes de darlos, para aprender.

Y una vez más, aunque no sea nada agradable, para ninguno, darte las gracias por esforzarte por mí, por ser estricto y confiar en que vale la pena dedicarme tiempo, porque sin ello yo no sería capaz.

A Tus pies mi Señor, ahí es donde deseo estar…

7 comentarios:

  1. El factor tiempo es el que debería ser mas flexible en este tipo de relaciones, porque todo lleva su ritmo y tiene su momento... por experiencia he aprendido que inclusive cuando el tiempo no está a nuestro favor o no disponemos del suficiente, todo termina llegando si se sabe esperar... si se sabe entregar de alguna manera esa inquietud que nos invade a veces de querer las cosas "ya", y la convertimos en espera sabiendo que esa decisión la tomará quién debe hacerlo y cuando sea oportuno, ni antes ni después.

    De poco sirven las promesas y propósitos de enmienda si después no se cumplen, porque acarrean mayores decepciones y frustraciones para ambos, lo mejor es seguir poniéndole todo nuestro amor y empeño porque cada vez costará un poquito menos y después mirarás atrás viendo los sorprendentes cambios en ese sentido, ya lo verás... has avanzando demasiado como para estancarte ahora verdad? :)

    Un beso y mucho ánimo ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Solo puedo decirte que tienes razón, y que seguiré trabajando y disfrutando en este camino que tengo la fortuna de recorrer.

      No siempre resulta sencillo pero sé que vale la pena.

      Un abrazote y millones de gracias por tus palabras...me hicieron bien...

      Eliminar
  2. ES MUCHO MÁS FUERTE EL QUE CAE Y SE LEVANTA, QUE EL QUE NUNCA HA CAIDO.
    LO IMPORTANTE ES IR APRENDIENDO POCO A POCO Y DE LOS ERRORES MUCHO APRENDEMOS.

    UN BESAZO DANA!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese "poco a poco" es mi condena LORD SHADOW, pero no me rendiré a ella, porque si alguna virtud tengo es mi perseverancia...

      Un cordial saludo...y gracias

      Eliminar
  3. Pensé que tu Amo podría reflexionar y hacerte ver a ti, pero estaba equivocado y por esa vía no es posible, así que en contra de mi manera de hacer, te escribo aquí, con la esperanza de que tu si pienses en ello.

    Aléjate de pensamientos obtusos, olvídate de la sumisión por miedo e intenta ver que hay otras formas de sumisión, donde se deja que seas tu misma, donde se potencian tus virtudes para enaltecer tu entrega.

    No conoces nada, pero ser invisible y despreciada no forma parte de la sumisión.

    Solo te pido que reflexiones, y quizás veas más allá.

    Gracias.

    Lexur.

    ResponderEliminar
  4. Yo no puedo aconsejarte, pero si decirte que me has conmovido. Te leeré más veces, dana.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra verte por aquí ohma!
      No te apenes por no aconsejarme, pues aunque siempre lo agradezco, no es ese mi objetivo, sino que necesito volcar en mi refu aquello que siento, y compartir con quien desee acompañarme mi forma de pensar y sentir...
      Me conformo con tenerte por aquí de vez en cuando y que mis letras no te dejen indiferente...
      Un besin y bienvenida...

      Eliminar