Pleasure Shelter: Ingeniería industrial

jueves, 21 de junio de 2012

Ingeniería industrial


Creo que las personas siempre buscamos la mejora continua, que forma parte de nuestra naturaleza buscar los mecanismos que sean más propicios para unos ciertos objetivos que nos establecemos.

Por ejemplo, en el mundo de la ingeniería industrial, se busca como hacer mejorar el rendimiento mediante métodos de mejora de procesos, y aunque no mucho algo sé de ello, y como acostumbro a pensar en relación a los conocimientos que voy adquiriendo, hoy mis reflexiones se basan en un símil que me ayuda a mi propia mejora personal.

Por supuesto salvando las diferencias, analizo mi rendimiento como si de una máquina cualquiera se tratara, y aquí lo comparto, aunque sé que mis propias reflexiones y experiencias no servirán a nadie más que a mí, pues, también por mi propia experiencia, sé que por mucho que te digan, hasta que no lo ves por ti mismo no llegas a interiorizarlo aunque lo comprendas.

Una máquina instalada en cierta instalación, con un proceso previo (entrada) y un proceso posterior (salida), la cual debe cumplir con los objetivos para la cual fue diseñada e implantada en esa ubicación.

Se espera de ella una productividad determinada durante un ciclo establecido de trabajo, proporcionándole tanto los materiales que necesite como un mantenimiento adecuado a ese tiempo que estará en funcionamiento y a ese rendimiento que se le supone.

Hay máquinas pensadas para trabajar sin descanso, que cumplen un ciclo tras otro su función, otras que dan un rendimiento altísimo en ciclos muy muy cortos alargando el descanso, otras que son estables a rendimientos bajos, otras precisas pero muy lentas, y así infinidad de posibilidades, dependiendo de su diseño y de los cuidados que se les apliquen, según sea lo que se espere de ellas.

¿Sabéis que le pasa a una máquina cuando se le pide algo distinto de para lo que está diseñada, o un mayor rendimiento del que puede dar? Exacto, se estropea o se quema.

Ahora mismo tengo una maquinaria en mis manos, que aún no sé muy bien cómo funciona, podemos decir que está en fase de testeo, se le intuyen unas características, se le ven unas aptitudes y unas deficiencias, unas a potenciar y otras a subsanar, en el caso de que así sea necesario.

Para acabar de conocer a la perfección esa máquina, es necesario tiempo y a la vez, aplicarle ciertas pruebas para ver reacciones, para conocer sus respuestas ante determinadas condiciones, para que una vez calibrada pueda ocupar el lugar para el que ha sido pensada y funcione.

Eso no significa que durante su funcionamiento no se estropee, no se dañe por el propio desgaste o por las circunstancias que le toque sobrellevar, pero con eso ya se cuenta y para ello hay siempre un encargado de mantenimiento, y si es necesario talleres especializados donde pegarle un repasillo y puesta a punto de nuevo.

Quizás este escrito sea muy críptico, y no se me entienda nada, pero a mí me ha ayudado a ver que me exigía a mi misma, a mi propia maquinaria, aquello para lo que, al menos ahora, no estoy preparada.

Me quise poner desde un principio en la cadena de producción, dar pleno rendimiento durante las 24 horas del día, los 365 días al año y no fallar jamás al cometido que yo misma me autoimpuse. 

Equivoqué el  objetivo, equivoqué la fase, equivoqué mi función y tuve el riesgo, lo sentí muy cerca, de llegar al punto de colapso, donde un ciclo más me habría llevado a la avería, o quizás a algo peor.

Pero no nos pongamos dramáticos, porque por suerte, el encargado de mantenimiento, atento siempre a las reacciones de la maquinaria, atisbó el movimiento convulsivo, intuyó el colapso y a pesar de que, la orgullosa máquina intentó disimular, le hizo un reset, la sacó del proceso y llevándola al taller, la estudió allí detenidamente y pudo ver que no se ceñía a lo que se esperaba de ella, que algo no funcionaba y el riesgo era mayor que el rendimiento dado.  

Así que, se quedará donde le corresponde, en el taller de testeo, dejándose llevar por esas manos expertas que la irán haciendo conocerse, viendo hasta dónde puede llegar, que se espera de ella y como debe funcionar para que no traicione a su propia naturaleza procurando ser lo que no es, acumulando así tensiones en cada uno de sus componentes, haciendo que el proceso final, por mucho que ella se esfuerce resulte un completo caos.

Debo reconocer que necesitaba un reset, que debía parar ese impulso irrefrenable que adquirí con la inercia del placer sentido, al ver que por fin había salido del rincón de los trastos donde me hallaba y alguien había confiado en mi capacidad, dándome la oportunidad de demostrar mi valía. No hacerlo parecía un desprecio, pero estaba errada.

Ahora despiezada, limpita y puesta punto, confío en ser capaz de darme a conocer y conocerme desde el fondo, y aunque para nada será fácil refrenar esos impulsos,  si he sentido lo bien que se está sin esas tensiones autoimpuestas, encontrando el placer en el momento, y sabiendo que también se aprecia el trabajo de la máquina aún en estado latente, que aún sin manifestarse existe, se conoce y se valora.

Perdonad mis locas reflexiones, pero me apetecía compartirlo… 


6 comentarios:

  1. jajaja, Dana, que bien te has expresado comparándote con una máquina industrial. Muy bueno.
    Me alegro, y eso que no te conozco, de que hayas aflojado el ritmo, ya verás, como vas a disfrutar y, hacer disfrutar más a tu " ingeniero industrial ".
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encanta oir tu risa en el refu, siempre es agradable ese sonido....gracias!

      Ains....me cuesta frenar mi impaciencia...ya es sabido por todos en el refu la lucha que tengo con mis ansias desmedidas...asi que...pa que engañarnos? Pero aunque no es tarea facil seguro que saldré adelante...menuda cabezota que soy!!!! Que lo pregunten al ingeniero que me da buenos toquecillos....jijiji

      Besitoooooos gordotes....

      Vuelve prontito

      Eliminar
  2. EN EL DÍA A DIA SUELO MANEJAR MUCHA MAQUINARIA,,, LA VERDAD MAS DE LA QUE QUISIERA,,, COMO BIEN DICES CADA MAQUINA ESTÁ HECHA PARA UNA FUNCIÓN ESPECIFICA Y HAY QUE CUIDARLAS PARA SU BUEN FUNCIONAMIENTO Y HACERLE LAS REVISIONES PERIODICAS.
    PERO TAMBIEN SE LES PUEDE HACER CIERTAS MODIFICACIONES Y MODERNIZARLAS PARA QUE PUEDAN REALIZAR OTRAS TAREAS....

    UN BESAZO DANA!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre se puede mejorar, eso está claro, pero primero hay que conocer y saber que se desea para poder trabajar en la dirección adecuada....no crees?

      De todos modos, debo relajarme y dejarme guiar por quien tiene esa dura responsabilidad...

      Un cordial saludo

      Eliminar
  3. A mí no me parecen tan locas.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uuuufffff....pues a mi un poquitillo si, son mis desvarios aunque se que algo de cordura hay en ellos...
      Gracias por la visita, te echaba de menos.

      Besin

      Eliminar