Pleasure Shelter: Tu peor enemigo...

martes, 18 de septiembre de 2012

Tu peor enemigo...

Suelo contar historias con moraleja de otros autores desconocidos pero hoy quiero compartir algo de mi propia vida, un hecho real, que viene a mi mente por los recientes acontecimientos que estoy viviendo. Os cuento:

De pequeñita no aprendí a ir en bici, simplemente porque no tuve la oportunidad, y ya de mayor, me empeciné en cumplir un sueño...conducir una moto. Evidentemente cuando me puse sobre la moto muerta de miedo por subirme a un vehículo de dos ruedas, la ostia que me metí fue descomunal. 

El profesor no comprendía como podía ser que tan solo arrancar perdiera el equilibrio de ese modo y debí confesar mi secreto. Evidentemente me metió una bronca bien merecida, y dijo que si le hubiera dicho que no sabía ni ir en bici hubiera puesto los medios para que no fuese tan traumático y lentamente hubiera evolucionado. 

Superada esa vergüenza, empezó mi duro enfrentamiento con los objetos varios que se empecinaban en meterse justo delante de mi rueda, hasta que el profe dijo "si me hicieras caso y dejaras de mirarlos quizás podrías evitarlos".

Empecé a prestarle atención, a escuchar todas y cada una de sus indicaciones, dejando de lado todos aquellos temores e inseguridades que me alcanzaban cuando me sentía incapaz y pensaba que mi sueño era una completa locura, y vi la necesidad de obedecer en todo, porque al fin y al cabo él era quien sabía de aquello.

Desde ese momento, las cosas empezaron a ir mejor, menos cuando surgían mis miedos y los combatía intentando trampear para conseguir sin esfuerzo aquello que me proponía, y el resultado inmediato volvía a ser desastroso, teniendo que oír de nuevo un "tu misma, si te empeñas en hacerlo difícil..."

Vertí infinidad de lágrimas subida en aquella moto y de noche en mi lecho recordando el ridículo de que me hiciera bajar de ella y dar vueltas a pie hasta que me calmaba. Incluso una vez dijo: "si va a ser así mejor renuncia". En ese momento, me sentí ofendida, dolida de que se le pasara solo por la mente que yo iba a abandonar mi sueño, y me llené de orgullo que me dio la fuerza necesaria para demostrarnos que si me aplicaba era capaz, que solo necesitaría un poco más de tiempo...

Aprobé a la primera y justo cuando acabé el examen me abrazó, sé que lo pasó fatal conmigo, y dijo saber que podía hacerlo porque era algo que deseaba de verdad, y que ponía todo mi empeño, pero que mi peor enemigo era yo misma, y por eso había sufrido tanto para conseguirlo.

Es un tonto ejemplo si, pero deja claro muchas cosas esenciales, a las que hoy me vuelvo a enfrentar.

Me han mostrado lo que hay abajo del precipicio porque me obcecaba en caminar hacia allí y aunque ahora se que llevaba todos los arneses de protección, ver el fondo me ha hecho reaccionar. 

No puedo decir que de repente todo sea maravilloso y espere que por haberlo visto vaya a ser mano de santo y todo esté hecho, pero si puedo asegurar que tengo claro lo que deseo y lo que no, y para nada quiero seguir el camino difícil, porque esta elección tomada con plena consciencia ya conlleva consigo mucha dificultad y no estoy dispuesta a permitirme más este dolor extra y absurdo, no solo mío sino de mi Señor.

Por suerte no me ha soltado, sigo teniendo el collar sólidamente sujeto a mi cuello y una cadena bien cortita, más que nunca, hasta Su firme mano, y no voy a desaprovechar la oportunidad de aprender de este duro momento, para hacer que mi sumisión avance y nuestro vínculo salga fortalecido.

Estoy completamente convencida que mi entrega llegará a Ser y será Tuya, porque ese es mi sueño y será mi realidad, porque me has mostrado cuanto puede reportarme y yo soy capaz de darlo aplicándome con tenacidad en Tus enseñanzas. 

Estoy dispuesta a cumplir con aquello a lo que me comprometí, con mi deber como Tu esclava:




Gracias por aceptar mis disculpas, por Tú ímpetu de hacer de mi Tu sierva y por el cariño mostrado a pesar de mi gran fallo.


6 comentarios:

  1. Buenos días, mi querida amiga, sabes contando tu historia de la moto has dado un paso adelante, y como ya te dije una vez no te quedes nunca con dudas no te calles por miedo o verguenza, sino nunca abanzarás en tu aprendizaje ya que esa duda interior harás que tus miedos te atenacen y las dudas seguirá hay...
    Otro ejemplo, no te ha pasado a ti nunca que estando en clase cuando el profesor explicaba algo y no lo entendias y por temor de que los demás compañeros se rieran de ti por preguntar tanto, por si pensaban mira que torpe es, callaba uno y luego se reflejaba en un mal examen porque si el error venia desde el principio después todo el desarroyo del examen estaba mal... Perdona, el examen que tenia era de matemáticas y según el resultado del primer ejercicio si lo tenias mal ya el examen entero estaba mal hecho...
    No dudes nunca en preguntar dana.
    un gran saludo y me alegro mucho de todo tu esfuerzo que bien sabrá tu Señor Qar, mis respetos para Él .
    DJ.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DJ mi verguenza es algo que debo trabajar porque condiciona por completo mi avance y pone las cosas realmente dificiles para que mi Señor pueda educarme, pues sin conocer todo de mi pongo las cosas mas complicadas aun...

      Sé cual es el camino que debo seguir, y estoy en ello...

      Gracias por tus palabras y por tu apoyo...

      Un abrazote

      Eliminar
  2. Mi admiración de ti y mis respetos a tu Señor!

    ResponderEliminar
  3. Creo que nuestro enemigo en muchísimas ocasiones somos nosotros mismos y darse cuenta no es fácil, nada fácil. A ti te sirvió darte cuenta esa anécdota con la moto, pues estupendo porque al final, no importa el "como".
    Saludos dana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos dias...creo que darnos cuenta no es tan dificil, lo vemos en muchas ocasiones, pero no queremos aceptarlo y asumirlo porque representa tener que hacer algo al respecto y....uuufff...que pereza!...asi que al menos yo una vez visto preferí hacer que no...
      Pero es el momento...toca abordarlo!

      gracias por tu visita y tus palabras

      Un cordial saludo

      Eliminar