Pleasure Shelter: Temeraria

jueves, 18 de octubre de 2012

Temeraria

Según la Real Academia Española la definición de temeraria es: "Excesivamente imprudente arrostrando peligros". Y arrostrar es "Hacer cara, resistir, sin dar muestras de cobardía, a las calamidades o peligros".

No sé exactamente si es que me estoy convirtiendo en una temeraria, si es que he probado el placer de la lucha o es que soy más masoca aún de lo que pienso, pero....que bien me sienta la batalla!!!

Cada día me gusta más ponerme delante de ello, plantar cara cuan guerrera armada hasta los dientes, aunque en realidad no lleve más que mi cuerpo desnudo y mi decisión, y decir: VEN AQUÍ!!! TE CREES QUE TENGO MIEDO???


Debe ser la adrenalina, pero empiezo a tener un subidón desconocido, una fuerza extraña que se apodera de mi en ese momento y me impulsa a continuar, a no afligirme ni prestar atención a mi cuerpo que tiende a doblegarse de miedo, y enfrentarme a lo que jamás pensé ser capaz.

Lo mejor de esto, es que a medida que te vas viendo en la misma tesitura, el temor va siendo menos, porque, aunque no hay que perder de vista que el fracaso está al otro lado de la balanza del éxito, el salir victorioso en una enfrenta produce una sensación sumamente agradable y se instaura en tu mente para aumentar la seguridad en ti mismo y permitir así, que la visión en el futuro sea muy distinta.

Dudé de mi misma ante esto que ahora trato, negándome durante toda mi vida el derecho a luchar por mi misma, y aunque siento en el alma el modo en que ha llegado, no voy a desaprovechar todo el dolor causado y lo empleo como lanza en la batalla.

No hace nada me decía: NO PUEDO, NO PUEDO, NO PUEDO...y ahora en cambio siento ese empuje que me dice: VENGA QUE MÁS? POR DONDE ATACO HOY? 

Soy consciente que la batalla desgasta, que hay cansancio, desánimo, dolor, pero...¿no os parece precioso poder ofrecer esto a quien espera tu regreso de la contienda?

Cuando me pregunta como ha ido, cuando se interesa por los avances, por lo que ha costado más, detecta mis puntos debiles, los que debemos seguir trabajando, cuando traza el plan y me muestra el siguiente reto, un escalofrío recorre todo mi cuerpo desde los pies al centro de mi cabeza y me siento orgullosísima de que haya confiando tan difícil cruzada a esta súbdita.

Sí, podéis pensar que soy una peliculera, que tengo mil pájaros en la cabeza y debería ir al loquero para que trate mis fantasías, pero yo bien sé de lo que hablo, y ahora más que nunca estoy centradisima, porque no rehuyo, porque no tengo que esquivar y disimular sino que estoy trabajando mis miedos.

Mi Señor, en mi corazón estás como escudo para protegerme, y tan solo pienso en la ofrenda que posaré sobre Tus manos y en ese orgullo que se apodera de ambos cuando te entrego, ya no la victoria, sino la pugna.

Trabájame, fórmame en la lucha, estoy dispuesta y disfruto aprendiendo a combatir.



2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias...todo es poco para la guerra...
      Me guardo tus besitos que sin duda me hacen falta....
      Un abrazote

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