Pleasure Shelter: Oído cocina

jueves, 13 de diciembre de 2012

Oído cocina


Hoy quiero hablaros de una sensación, no sé si es algo puramente personal o es bastante común, y aunque nadie lo vería como un "MOMENTAZO", debo confesar que me produce un gran placer, aunque también debo decir que no siempre ha sido así, sino que antes me mosqueaba un poquitín...Os explico:

Seguro que todos estaremos de acuerdo en que hay momentos en las relaciones D/s con un alto contenido emocional, instantes con una gran carga de sensaciones, y seguro también que todos coincidimos en más de un momento, como puede ser por ejemplo el momento previo, de espera, antes de una sesión, o ese momento íntimo justo después de un correctivo, o de los cuidados que nuestros Dueños nos ofrecen a nuestro marcado cuerpo.

Evidentemente esos momentos y otros muchos, son realmente especiales, cargados hasta los topes de intensidad, de abrumadora emoción, y aunque cada uno le dará su personalización, no creo que nuestros pensamientos difirieran mucho entre sí.

Pero hoy he adquirido consciencia de un momento, que quizás no tenga mayor importancia, pero que he disfrutado al sumergirme en las sensaciones que me ha producido durante y después de él. 

En una conversación entre mi Señor y yo, donde evidentemente surgen muchos temas, hay ocasiones en que un comentario Suyo, un gesto, un algo que no se muy bien que es, me lanza una especie de aviso, suena una alarma en mi mente en forma de "bip bip", muy muy sutil a veces, que me dice que me estoy a punto de salir del carril.


¿Sabéis el jueguecito ese de la revisión del carnet de conducir? pues más o menos, por supuesto salvando las diferencias, en mi mente se visualiza ese momento de un modo similar. Mientras te mantienes dentro de los limites marcados no hay problema, todo fluye con facilidad, pero cuando te acercas a los bordes peligrosamente empieza a sonar dándote la oportunidad de volver a la senda marcada, pero....ay amigos como te salgas del todo....eso mete unos pitidos que no hay regañina comparable...


Pues a ese momento previo, a ese "ufffff que la lío", me estoy refiriendo en este post...

Creo que el placer no sólo deriva de ver que mi Señor está pendiente de mí de una manera especial, que no descuida ni un solo momento, por muy relajado que sea, para continuar con mi instrucción, que eso ya de por si, pueeeeeees...que queréis que os diga...pues que me vuelve loquita!!! ;), sino que el hecho de ver ese aviso a tiempo, el poder decirle a mi Señor "oído cocina", el compartir ese momento en que en realidad no se está diciendo directamente nada concreto pero a la vez los dos entendemos qué significa de manera muy concisa, contiene para mi una gran carga emocional.

Y ni que mencionar, si danita ya es capaz de decir "ups para para...no sigas por ahí" y ya solo con eso sabe que está dispuesta por completo a reconducirse antes de que sea necesario llegar al nivel regañina o incluso más allá (que eso ni lo quiero pensar).

Esa oportunidad, ese darme cuenta, ese compartir el instante, ese momento en concreto y el momento de después, en el que me quedo embobada, absorta por completo en ese instante, y disfrutando de todas aquellas cosinas que mi cuerpo y mente sienten, por un momento, si quereis, tonto y sin gran trascendencia, pero, para mí, especial y mágico.

Os he dicho al comienzo de este post, que este mismo momento hace algún tiempito me mosqueaba, y quizás (aunque sé que soy bastante atípica) a alguien más le ocurra...

Ahora puedo decir con plena sinceridad que me fastidiaba mucho sentirme avisada, era como si constantemente estuvieran esperando que fallase, como si se dudase de mí, y me lo tomaba como un juicio, y no como ahora, que sé perfectamente, pues me conozco bastante mejor que al principio de la relación, que ese aviso es de agradecer, que cuando se hace es porque se procura por mí, se intenta evitar una desviación y lo que ello conlleva, y muestra lo atento que está mi Señor a cualquier tipo de señal, siempre para mi bien...

Sé que no podréis imaginar por mis letras lo que siento en este momento, pero hoy he tenido la oportunidad de vivirlo de nuevo, de sentir ese cosquilleo de pies a cabeza, esa vibrante electricidad, y de quedarme largo rato después sintiendo, tanto la emoción por la atención recibida de mi Señor, como el sosiego que me abriga después de un "oído cocina"...


Me despido pues, aún con las sensaciones a flor de piel, agradecida y.....mmmmmmm....

Un besin a todos...y...para Ti mi Señor...cuanto desees...


6 comentarios:

  1. Hay muchos momentos dentro de las relaciones D/s que tienen ese efecto que describes, no necesariamente vinculados a una sesión o a un contacto físico... Estoy muy de acuerdo contigo en eso, a veces basta una palabra o un simple gesto para desbordarnos.

    En cuanto al ejemplo que pones, una servidora es incapaz de frenar... es un defecto que traigo de serie xD así que te felicito por esa contención para no salirte de la línea marcada, y así poder evitar una catástrofe ;)

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Imagino que esos momentos son tan personales, y a veces nos parecen tan tan simples que no hablamos de ellos o no le damos relevancia, pero cuando te paras en ellos y ves que sientes te das cuenta que son tan importantes como el resto...

      Y...sobre tu defecto de serie, decirte que yo también lo poseo, pero siempre siempre existen extras que hacen que pueda llegarse a un apaño ;) y...con voluntad todo se trabaja y poco a poco se mejora...todo es querer y ponerse...pero eso...es muy personal de cada uno, y si no te supone ningún incontinentemente en tu relación o soportas bien las catástrofes derivadas de ello...pues ole tu!!!...jijiji

      Yo casi mejor sigo aprendiendo y mejorando en todo aquello que me dificulta en este camino...que a mi no me gustan nada de nada los tsunamis...;)

      Besines!

      Eliminar
  2. SI ES QUE A VECES LA LIAMOS PARDA... PERO SI TIENES ESA ALAMA QUE TE AVISA (BIP-BIP-BIP),,, ENTONCES NO HAY PROBLEMA PARA VOLVER AL BUEN CAMINO.
    UN BESAZO DANA!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La idea es que esa alarma cada vez suene menos, que me de cuenta por mi misma de que estoy cerquita del límite...pero si...sin esa alarma que me dice donde estoy sería imposible llegar a aprender todo eso...

      Gracias por tu visita

      Un cordial saludo

      Eliminar
  3. Siempre he pensado y pienso que tengo un don para fastidiarla, cagarla y joderla en el momento más oportuno. Y cuando estoy inmersa en ese proceso sé perfectamente que no lo estoy haciendo bien.

    Me ha dado ese risilla de complicidad, porque a mi con el tiempo, después de salirme del carril más de una vez, me pasa a veces lo que a ti, siento ese toque, ese preaviso de que no vas bien y la mayoría de las veces consigo enderezarme, pero no siempre la verdad.

    Un besote dana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jijji...a mi tambien me ha dado la risilla al leerte a ti, porque yo tampoco consigo siempre enderezarme.....y a veces tengo campanazos por BIP BIPs y sigo sin empanarme de nada...hasta que ZAZCAAAAAAA ya la tengo encima y luego miro hacia atras y me digo "me cago en....si tenia que haber visto esto, y esto, y esto, y esto..."...

      Uuuuuufffff...jijiji

      Besines!!!

      Eliminar