A cuerpo de rey....

Sí, sé que dirás que antes no pensaba así, que para nada era algo que tuviese en mente, pero cada vez esa idea se adueña más de mí, y los pequeños hábitos se instauran de forma natural y los disfruto como parte de aquello que soy.

Ni yo misma puedo creérmelo pero tampoco renuncio a ello como parte de una evolución inherente, pues de igual modo que muchas otras cosas son descubiertas por mí, y hallo placer en situaciones, actos, palabras, y en infinidad de momentos que eran inimaginables, también en ésto descubro grandes deleites al realizarlo.

Y cada día más, el deseo de tenerte a cuerpo de rey, como suele decirse, crece en mí, y cuando tengo la oportunidad me siento especialmente bien, como si hiciese realidad una parte de mi que me negaba por puro convencionalismo, hallando matices distintos de aquello que creía y simplemente sintiendo a través de ello, sin miedo, sin pudor, sin pensar en lo preconcebido, solo sintiendo a través de Tu confort, del orgullo que emana de Tu cuerpo al verme disfrutando cumpliendo con aquello que deseo.

Sé que desde aquí no es sencillo, y no puedo mostrarme igual de servicial para Ti que cuando estoy viviendo contigo, y adoro tener la comidita preparada en la mesa, calentita y a punto para llegar y satisfacer Tus necesidades, o acomodar la casa para que no encuentres defecto en Tu bienestar, estando pendiente de los detalles que puedas necesitar o simplemente que te apetezcan, y por supuesto, que mi persona sea una compañía ideal, complacerte en todos Tus deseos, incluso, aprendiendo a avanzarme a ellos, aunque para ésto aún me queda bastante...

Desde aquí hay otras formas, quizás más sutiles, puede que incluso te pasen desapercibidas, pero lo que importa en realidad no es que lo veas, puede que incluso me guste más cuando sientes que no te falta nada, no cuando ves un exceso sino cuando no hay defecto...

No me gusta sobrecargar o sobre-actuar sino que me encanta cuando simplemente cumplo con lo que siento y a través de ello te siento acomodado, relajado, a gusto con el momento y sin necesidad de nada más...En ese momento me siento en paz, me siento halagada con Tu confort y orgullosa, porque no decirlo, de mi misma...

Con ello no quiero decir que no me pidas o reclames, por supuesto que me gusta recibir Tus indicaciones, que tengas la confianza para decir...."esclava me apetece..." y que entre Tus apetencias esté hacer uso de mí, del modo en que estimes, desde esas cosas que Tu consideras pequeñas hasta las que me hacen suspirar por la incertidumbre, por la mezcla entre el deseo y el temor, o por la lujuria que me invade ante Tus deseos más perversos...

Sé que parece incomprensible, aunque para nosotros ya no tanto, pero también forma parte de mí y no puedo evitar sonreir al sentirlo esa necesidad dentro de mí, al comprobar como poco a poco pierdo el temor a mostrar mis internos deseos, aquello que forma parte de mí, que me hace distinta y especial ante Tu mirada y que, de un modo irremediable, voy alcanzando, fruto de la dedicación y las ganas por despojarme ante Ti de todo cuanto sobra...

Quizás no esperes que reconozca esto de este modo, aunque...que tontería! seguro que llevas tiempo notándolo y sonriendo Tu interior al verme...

Sea como fuere...así es...