Lo fácil sería huir...

Lo fácil sería huir, abandonar el camino que no te ofrece los beneficios deseados de manera veloz, aquel en que los placeres sobradamente merecidos tardan en llegar, no fluyen de una mera casualidad sino de una dedicación. Lo sencillo sería reclamar la inmediatez y desalentarse cuando requiere de ti más de lo necesario.

Quizás se trate de ser sensato y consecuente con lo que uno mismo desea, sabiendo que, en este caso, no es un simple compartir de placeres, de deseos momentáneos, de juegos sexuales, sino que es un proyecto de vida común, un Tuyo y mío en el día a día, con rectas, cuestas, intersecciones y a la vez con senderos paralelos compartidos. 

Es un proyecto largo, con unas bases comunes y precisas, pero en el que las etapas no están definidas con exactitud ni en tiempo ni en concepto, sino que avanza vivo, movible en función a sus propias necesidades. Es un ahora para un mañana indefinido pero deseado, con una forma aún nubosa, sin bordes lineales, sino con miles de pixeles pendientes de colocar para acabar dando una imagen.

Segura estoy de que no veo infinidad de matices que tengo frente a mi nariz, que muchísimos conceptos están aún a millones años luz de mi comprensión, y que el entendimiento de hoy no será el de mañana como tampoco es el de ayer, pero si veo que pocos serían capaces de entregarse a un proyecto de similares características.

Por ello, cuando al amanecer dibujas mi despertar, no hay día en que no me pregunte ¿Por qué?...

Al principio era sencillo contestarme, porque la emoción de lo desconocido es atrayente, porque la ilusión de los primeros días atrapa y te aboca a continuar conociendo. A dia de hoy, ese porque no llego a comprenderlo del todo, es algo que intuyo vagamente pero debe ser uno de esos conceptos antes mencionados que están aún lejos de mí, pero sea como sea, me hace sentir muy especial.

Hoy ya conoces de mí más de lo que hubiese deseado en un principio, incluso más de lo que jamás pude llegar a pensar en entregar, por mucho que quisiera hacerlo. Hoy los pocos secretos que alberga mi ser, también lo son para mí. Y hoy, al despertar y preguntarme ¿Por qué? Respondería a botepronto que no tengo ni idea, que no sé cómo tienes la paciencia para enseñarme, porque sigues buscando incansable como instruirme, como aún con todo lo que sabes de mí sigues a mi lado esforzándote por hacerme Tuya, porque confías en mí del modo en que lo haces, incluso mucho más que yo misma, pero en cambio respondo: porque así lo quiere, porque tengo esa suerte, y aunque me parezca increíble que por fin la vida me conceda un regalo así, es real.

Por todo ello, mi Señor, cada día me reafirmo, cada día renuevo mis votos, fluye el deseo, mis ganas se expanden y te entrego mis sonrisas, mis lágrimas, mis ansias, mis miedos, mis sueños, mi realidad y mi fantasía, mi cuerpo y mi mente, mis aciertos y mis fallos, y ¿porque no decirlo? También te entrego mi amor…y ¿sabes qué?....no quiero quedarme ahí, y aunque me regañes por mis ansias desmedidas, quiero dártelo TODO, incluso aquello que aún tenemos por descubrir…y sí, soy consciente de lo que digo, sé que requerirá mucho de mi parte, que tendré que esforzarme mucho más, pero....así lo quiero...

Sé que para Ti supongo mucho que hacer, que ahora mismo aún das más que recibes pero poco a poco la balanza se va equilibrando y al obtener Tu más de mí, recibiré yo, no de forma egoísta, sino como respuesta a mi esencia.

No tengo derecho a pedirte nada, pero si te muestro, aunque sé que lo ves a diario, las ganas que tengo de avanzar y de que dejes de echarlo de menos…

Y dejo mis palabras aquí, que sé que al final no importan, y seguiré paso a paso aquellas huellitas que has dejado marcadas, y daré, como sé que he hecho, mis pasitos hacia Ti mientras ese sea Tu deseo.

A Tus pies