Pleasure Shelter: 29- ¿Y que harías?

domingo, 22 de septiembre de 2013

29- ¿Y que harías?

Puede ser que sea porque me fijo más, pero últimamente me hacen muchas veces esa pregunta, acompañada de múltiples variables que se supone debo saber contestar...

¿Y que harías si pases esto o lo otro? ¿Y que harías si fuese de tal o cual manera? ?Y que harías si...?

No sé que hubiese contestado hace algún tiempo atrás, imagino que todas las cuestiones que a los demás se les pudiera ocurrir hacerme, ya las habría estado valorando yo antes, y seguro que habría estado dándole vueltas a las posibilidades, a todas aquellas cosas que podrían o no llegar a suceder, en un intento de estar preparada para sufrir menos.

Sorprendentemente, o quizás no tanto, la respuesta rápida que sale de mi mente para todas esas preguntas similares es: "pues ya veríamos...", y no lo digo para que me dejen en paz o porque sea reservada y no quiera compartir mi pensar, como muchos se creen, sino porque realmente creo que he aprendido algo que me hacía mucha falta, que es vivir el ahora.

En las conversaciones iniciales con mi Señor muchas veces me hacía referencia a ello, y la verdad es que no entendía porque insistía tanto en una cuestión que yo creía que no tenía porque. Pensaba que no era cierto aquello que decía,  que estaba sufriendo el ayer, pendiente del después y perdiéndome mientras el ahora.

Me enfadaba porque yo no lo veía así y pensaba que simplemente no me comprendía y confiaba en que algún día dejara de insistir en ello y se diera cuenta de mi porque...

El tiempo y Su constancia, en cambio, me han demostrado que tenía toda la razón, que no sabía vivir procurando no sufrir tanto como había sufrido, tratando de adelantarme al dolor que siempre estaba sintiendo justo tratando de rehuir de él.

No sé si realmente será por la sumisión que le profeso, o simplemente se trata del compartir de una persona generosa que ayuda a otra que no sabe vivir, pues he estado cerca de muchas otras personas que viven una relación D/s y, por desgracia, muchas no consiguen sentir ese personal crecimiento.

Hace ya algún tiempo que me he dado cuenta de que la Dominación-sumisión, puede hacer a las personas que forman esa unión muy felices, pero también, como todo en esta vida, puede ser muy destructivo.

No seré yo la que diga como debe vivirse, pues por un lado, cada uno tiene sus propias querencias, sus necesidades y, también sus experiencias previas, pero lo que si tengo claro es que cualquier elección personal que se tome de forma libre debe seguir siendo así, libre, aunque pueda parecer contrario a la esclavitud, pero no olvidemos que, en este caso, es algo que nosotros hemos escogido.

Habrá momentos difíciles, la vida siempre nos pone retos, y a no ser que sea algo inadmisible, no es en esos momentos en los que tendríamos que revisar nuestra elección, sino que con algo de distancia, cuando consigamos ser objetivos, debemos avaluar si realmente nos sentimos convencidos.

Creo que podemos dar mil vueltas, tratar de mentirnos a nosotros mismos o tratar de convencer a los demás para que se adapten a nuestras apetencias, pero en el fondo de nuestro ser sabemos la verdad de nuestra necesidad, si lo que estamos viviendo es para nosotros o nos estamos engañando, fingiendo un lugar y luchando por una felicidad inalcanzable si no es donde debemos estar.

Me duele ver como muchos y muchas se embarcan en relaciones D/s que no les satisfacen, que se dejan la vida luchando por una idea que resulta ser muy diferente a la realidad que esperaban, queriendo hacer tangible una idea que les han vendido pero que no les hace felices, plagando sus días de frustración.

Hay quien piensa que las sumisas prescinden de su ser, que deben convertirse en simples objetos para el placer del Amo, que pierden todo su valor cuando comienza Su servicio y que por lo tanto, lo que ellas sientan no importa, y aunque estén mal, y me refiero sobretodo internamente, creen que así debe ser.

He oído justificaciones que para nada me convencen, pues parece ser que si el Amo está bien no importa nada más, aunque ellas estén destrozadas emocionalmente en ese servir.

Debo decir que yo entiendo este mundo de la D/s como un crecimiento de las dos partes, dos personas que sienten de modo complementario se alían para hacer sentir al otro de ese modo especial que comparten, uno sirve y otro es servido pero ambos se cuidan, ellos mismos y al otro.

Es evidente que una sumisa no está bien si no ve bien a su Amo, pero del mismo modo, un Amo no está bien si quien le sirve no lo está. En el caso contrario, no estamos hablando en absoluto de un vinculo D/s, aunque haya quien ose llamarlo así.

Estas reflexiones no parten de una simple idea, sino de una experiencia real, de comprobar por mi misma como una persona, yo, con unas carencias que sin darme cuenta minaban mi espiritu y hacían languidecer mi cuerpo, al asumir la sumisión que corre por mis venas, siendo guiada por quien es capaz de comprenderla, consigue ese crecimiento personal que te llena de esperanza.

Siempre me ha costado mucho reconocerme los avances, he sido incrédula respecto a mis propias capacidades, pero cuando no es necesario verlas sino que se sienten todo es distinto, y puedo, aunque con humildad, ser consciente de lo mucho que estoy mejorando esas carencias, de forma lenta y costosa, pero suficiente para empezar a dejarme vivir y disfrutar el ahora, usando el ayer como experiencia y el mañana como esperanza.

Sé que todo esto no es cosa mía, el logro es compartido, pero quien abrió la puerta para que yo me decidiera a cruzarla fue mi Señor, quien observa y dirige mis pasos es mi Señor, quien me corrige y me premia es mi Señor y, por supuesto, quien disfruta de este camino es...somos los dos...eso es lo que cuenta...¿no creéis?

Mi Señor, hoy es un día especial, Tu bien lo sabes, especial como lo que siento, como lo que sentimos, pero las palabras sobran cuando nuestro lenguaje es tan íntimo y único, y sobretodo cuando el día a día nos brinda la oportunidad de celebrarlo unidos en nuestro especial modo de vivir...¿que podría decirte que no hayamos compartido?...estoy segura que puedes sentirme ahora mismo, así que...mi emoción en este momento como agradecimiento y regalo, que sin duda, es el que más vas a apreciar... Feliz día mi Señor!


Gracias a todos por acompañarnos en este y tanto días.

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