Mi ansiado lugar...

Se me agolpan todas las cosas que quiero decir, las muchas sensaciones que claman por salir hoy de mí, las emociones que deseo plasmar, y aunque ya las sabes todas, están tan alborotadas que se pelean entre ellas para llegar a Ti…intentaremos poner orden…aunque no aseguro el éxito…ufff

Como disfruté mi Señor volviendo a Ti, estando postrada ante Ti, sin nada más que mi cuerpo vacío y mi alma rebosante, sin ningún otro deseo que permanecer así, reconociéndome por fin como esclava ante su Dueño, mostrándote mis deseos y volviendo a sentir el lugar para el que nací y en el único que deseo estar.

Increíbles sensaciones que recorrían mi abandonado cuerpo cuanto Tu mirada era mi única caricia, Tu respiración mi melodía y mi entrega la luz…Siempre deseo estar así mi Señor, siempre, siempre…

Que paz sentí cuando pude hablarte, cuando me permitiste sacar aquello que había guardado estos días, mi mayor temor, mis luchas, mis deseos o mejor dicho…mi único deseo…y ver en Tu sonrisa que conocías las sensaciones, que estas ahí a pesar de mis torpezas…

Que fuerza me diste al permitirme continuar aprendiendo,  al decirme que estás empleado en mi doma, y sentir Tu firme intención de hacerme todavía más Tuya, porque aunque ahora mismo siento que ya no puedes hacerme más Tuya, sé que hay más por dar, que aunque no lo vea tengo más y Tu serás quien lo descubra…

También sentí dolor, al ver ese pesar que te aprisiona el corazón y más aún por no haber estado para acompañarlo. Me consume no poder sanarte, no estar para alentar Tus días, porque siento que una parte imprescindible de mi condición es justo eso, ser bálsamo para Tus heridas, cuidar para que seas feliz y nada te falte...¿que sentido tiene sino la esclavitud?...Deseo servirte!...Sé que no podré evitar muchas cosas que la vida nos trae, pero si puedo estar junto a Ti para afrontarlas…Que dolor mas grande que mis propios errores me aíslen de Ti…

No, no me quedo en eso, sino en que hemos dado un paso más, que he aprendido, y que me ha llevado a valorar muchísimo más todo aquello que me das, y he sentido cuan fuerte es el deseo de pertenecerte y como mi ser está unido a Ti.

Nada es comparable con la felicidad del retorno, el ver Tu mirada de nuevo, Tu voz hablándome, mi ser puesto ante Ti y para Ti, saber que no me faltará Tu guía….Gracias mi Señor!!!

Ojala pudieras sentir lo que hoy guardo en mi corazón…porque es todo completamente Tuyo…la obra más maravillosa que nadie puede crear…¿lo notas, mi Señor?