Vuelves a mi cruel,
recuerdas cual fue mi culpa,
reabres las heridas del dolor,
y pides expiar mi falta.
Dejo que abraces mi pesar,
sé lo que debo pagar,
más no eres dueño de mi pena,
ni tienes tu mi redención.
Aunque el tiempo me dé consuelo
no olvidaré ese porque,
el rostro de la aflicción,
la brillante sal al rebosar,
ni las muchas horas agónicas.
Si de algo ha de servir
esta triste quemazón,
es para ser anuncio
en un nuevo porvenir.
No te alejes atroz recuerdo,
pero de mi ten piedad,
muéstrame la fría grieta,
más dame serenidad,
para volver a comenzar.
HAY RECUERDOS DUROS,,, PERO SIEMPRE SE PUEDE APRENDER DE ELLOS... MIRALOS MÁS BIEN COMO UNA LECCIÓN EN LA VIDA.
ResponderEliminarPRECIOSO TU POEMA, UN BESAZO DANA!!!
Si, los hay, pero en este caso es debido a un error personal,por eso pido no olvidarlo, aunque si sane mi alma, porque es importante para no volver a cometerlo...
EliminarGracias por tu visita y tus palabras
Un cordial saludo