Ya es mañana...

Ya es mañana, y aunque quizás me regañen un poquito por ansiosa, como me encuentro bastante mejor, tengo permiso para ir recuperando poco a poco todas aquellas cosas que tuve que dejar apartaditas para que todo mi esfuerzo estuviese centrado únicamente en ponerme buenina...

Aún queda un poquito por recuperar, la cosilla se ha ido complicando más de lo esperado, y deberé tomarme las cosas con calma, y estar unos días más cuidándome especialmente, pero hoy de nuevo me tenéis aquí y lo hago para daros las gracias por estar a mi lado en estos momentos, para agradeceros las muestras de cariño y ánimo recibidas y por la paciencia que demostráis siempre, cuando os meto unos rollos insoportables o cuando, como ahora, os regalo mi silencio.

De corazón, GRACIAS!!! 

Y no puedo dejar de darle las gracias especialmente a mi Señor, porque en estos días ha aceptado lo poco que podía recibir de mi (más bien nada), siendo completamente generoso conmigo y dedicándose a cuidarme noche y día, dejándome acurrucarme en su regazo, sintiendo sus caricias, abrazándome en momentos de dolor y teniendo siempre las palabras justas cuando necesitaba oírle. 

Mi Señor, se que dirás "no cal" pero necesito darte las gracias por cuidar de mí, por "obligarme" a dejarlo todo, a no pensar en nada más que en aquello que era necesario y comprender mis necesidades como ni yo misma era capaz. 

Las infinitas muestras de cariño, los detalles, tu saber estar, todo eso que Tu dirás que no ha sido nada, hacen que una vez más sienta la fortuna de estar a Tu lado, de compartir esta vida, con sus más y sus menos, pero siempre mucho más sencilla cuando estás conmigo.

Y de nuevo no puedo menos que arrodillarme ante Ti, y decirte que adoro ser Tuya, que eres un caballero de los pies a la cabeza, en los momentos más bellos o luchando contra viento y marea, pues Tus actos siempre hablan de Tu rectitud y muestran cada uno de los valores que posees, que dan forma a Tu persona y los cuales, tengo la suerte de conocer y disfrutar.

Haces de mi alguien mejor, me alientas y me completas y siempre, aunque creas que no lo veo, aprecio cuanto haces por mí, por ínfimo que creas que es.

Gracias por permitirme conocerte y vivir por y para Ti.