Tal que así...

Sé que no son horas de estar escribiendo y que debería estar descansando, pero he despertado de un sueño agitado y no consigo dormir, así que aquí me tenéis...

Quizás haya quien piense que se podría catalogar dentro de las pesadillas, pero yo me muevo entre el temor y el anhelo, porque soy consciente de la dificultad que entraña la esclavitud pero también la satisfacción de aquello que he sentido y he hecho sentir al darlo con convicción, ilusión y orgullo...

Hay cosas que no tienen porque comprenderse hasta que no las sientes y creo que ésta es una de ellas...

Más o menos era algo así, aunque si fuera un reflejo fiel de lo que yo veía en mi sueño, deberías salir únicamente Tú, pues yo me sabía aproximadamente así pero lo que veía era Tu rostro complacido, Tu cuerpo expectante y deseoso, todo Tú orgulloso y contemplativo, sin perder detalle alguno de aquello que deseabas y que Tu esclava te estaba dando sin reservas, disfrutando ambos...

Guardaré esta sensación que ayer me enseñaste de nuevo y pondré todo mi empeño por mostrarte en mi esclavitud la absoluta y convencida entrega.

Sé cómo, dentro de mi  lo poseo y quiero concederte aquello que anhelamos y que sé que unidos tenemos, porque aflora para nosotros.

A pesar de la dificultad, a través de la incomodidad, encuentro el placer al servirte y eso hace que cualquier temor quede en un lugar donde no pueda frenar mi esencia.

Cierto, me debo a Ti...no lo pierdo de vista...es lo que soy...es lo que siento...

Tu esclava.

Tu dana.