Pleasure Shelter: Postrada, fraseada y azotada

miércoles, 1 de mayo de 2013

Postrada, fraseada y azotada

No recuerdo muy bien si fue una provocación en busca de una respuesta o un impulso incontrolado de mi rebeldía desmedida, pero si recuerdo bien las sensaciones que el momento me transmitió y por supuesto el resultado de mi desafío.

Una vez colocaste la bolsa que contenía los enseres en el armario y cerraste la puerta corredera, toda mi intención estaba volcada en conocer que secretos guardaba, que instrumentos albergaba y cuando sería el momento en que volverías a abrirlo.

Cuando me quedaba a solas ante aquellas puertas la tentación me recorría el cuerpo y mi mano varias veces se posó en la maneta que me daría acceso a ella, pero justo en el instante en que estaba a punto de abrir te oía de nuevo a mi lado y disimulaba con absurdas excusas, que imagino no eran creíbles, más nunca insististe en conocer la verdad, porque supongo que ya la sabías.

Hice aquello que debía, ya fuese el desayuno, el paseo o la charla, pero en un rincón de mi mente estaba presente la desconocida habitación, el pasillo de entrada, el armario y la bolsa de los secretos. No podía sacármela del pensamiento y aunque trataba de prestarte atención estaba distraída y empezaba a molestarte mi actitud.

La tensión se fue acumulando en mi y ante algo que no fui realmente muy consciente salió de mí la chispa que incendió Tu pausado fuego, dando lugar al desencadenante de lo que no a mucho tardar se convirtió en un correctivo.

Había llegado la hora de enfrentarme a él en directo, muy claro me lo habías expuesto y las discordantes voces comenzaron una batalla encarnizada por mantener el poder. Una decía que de eso ni hablar, que jamás estaría postrada, fraseada y azotada, mientras que la otra ya se veía de esa guisa creyendo que era merecido.

Como el inicio de muchas de las guerras, fue el orgullo sin otra pretensión que su propio crecimiento el que me llevó a retarte, pero yo, ahí estaba...postrada, fraseada y azotada.

En la cama, en mi posición, completamente expuesta y repitiendo la vergonzante frase que me quemaba mis labios al salir, y me despojaba de una parte de mi misma justo antes y durante el anunciado azote, para volver a empezar de nuevo.

Mi mirada fugaz y penetrante como el rayo entre las nubes era solo para Ti, pero solo también cuando no se cruzaba con la Tuya, pues de ser así se volvía escurridiza y oculta entre la almohada que cubría mi vergüenza. Allí de pié, seguro de Ti mismo, majestuoso e imperturbable, tan solo acometiendo lo que considerabas justo, sin malicia ni rencor, tan solo con apremio por corregir un desvío que no podías consentir, y aunque yo no estaba dispuesta, ahí esta yo...postrada, fraseada y azotada.

Creo que fueron quince, aunque mi terquedad me negaba escucharte, y más de una vez imaginé ponerme en pie y decir NO, y ya no por rebeldía, sino porque no podía dejarme educar tan fácilmente y por eso, acallaba la voz que me decía "no lo ves, es cuanto necesitas y deseas", e incluso creo que alguna vez, entre azote y azote, salió de mi un "CÁLLATE" pero no iba para Ti, sino para mi misma, no sé de quien para quien, pero de todos modos, ahí estaba yo...postrada, fraseada y azotada.

Quizás entre el 9 y el 10 fue cuando mi ánimo se sosegó, cuando la terquedad dejó lugar al sentimiento y destensioné mi cuerpo liberando las emociones contenidas. Todo el brío almacenado se evaporó, liberé mi mente y dejé que la enseñanza ocupara el lugar debido y deseé que todo cesara y me abrazaras, pero mientras, ahí esta yo....postrada, fraseada y azotada.

Las lágrimas arrastraron la oscuridad de mi mirada y suplicante te observaba llevando a cabo lo que era esperado y supe que nada más quedaba por hacer, tan solo obedecer y someterme al castigo, que muy al contrario de lo que pensaba resultó liberador. Descubrí que estar así ante Ti, que asumir la respuesta a mis actos me hacía sentir segura.

Deje de verme postrada, fraseada y azotada, aunque era muy consciente de que así estaba siendo para sentirme entregada y verme y verte de un modo completamente distinto.

Cuando la fusta abandonó Tu mano y con ella rozaste mi castigada piel, acariciaste también mi alma y en un instintivo gesto me abalancé para acurrucarme en Tus brazos y comprobar el alivio del consuelo de quien conocía la profundidad de mi esencia, aunque yo aún me la negara.

Quise hablarte de mis deseos, mostrarte mi yo más oculto para que cogieras aquello que te quería entregar, pero no pude hacerlo, lo guardé para mí confiando que el tiempo me permitiría dártelo...

Que tonta fui, ahora lo sé, en éste y en otros muchos momentos que desaproveché....

Que absurda actitud mantuve, que me negó tanto placer, y aunque no me agrade recordar el motivo que me llevó a merecer un castigo, forma parte también de nosotros, y reconozco que sin ellos hoy no sería la mujer que soy.

Siento en el alma que fueran necesarios, pero lo eran porque debíamos domar esta rebeldía que ocultaba todos mis temores y...verme postrada, fraseada y azotada fue un duro castigo, aunque en estos momentos...desearía poder entregártelo pero con las sensaciones que ahora sé otorgarte para disfrutar ambos.

Quiero verme postrada ante Tu atenta mirada, que el suave y cálido hilo descienda de mí, mostrándote una excitación que no tengo porque ocultar porque es bautismo de mi sentir...

Quiero estar fraseada por todo aquello que deba recordar y que aún no haya aprendido para grabarme con paciencia, una vez tras otra, tantas como haga falta, los saberes que me hagan mejor esclava para Ti.

Quiero ser azotada por Ti, notar el calor, la picazón, el dolor que soy capaz de entregarte, porque él es vía de tantas emociones desconocidas de otro modo, es nuestro particular lenguaje, sonidos fuertes y tan arrítmicos como quieras marcar en mi piel, y...

Quiero mirarnos en ese momento sabiendo el porque que no tiene explicación, sino que tan solo...está para ser sentido...

Y...¿sabes que?....no he vuelto a acordarme de aquel armario en que dejaste la bolsa de los oscuros secretos... olvidé las constantes tentaciones de aquella maneta, porque lo que importa no es lo que allí guardases, sino lo que en mi interior has puesto y cuidado cada uno de los días que me has permitido acompañarte...

Ahora lo sé...pero fue necesario poner mucho de nuestra parte...

Recordarlo me ayuda a no olvidar tener presente el merito que a mi misma me corresponde, tal y como me has pedido, sin olvidar tampoco el Tuyo...

Postrada, fraseada y azotada....¿que distinto resulta todo ahora, verdad?


8 comentarios:

  1. Te leo desde hace tiempo pero nunca te he escrito. Hoy quiero darte las gracias por tus letras pues a través de ellas me descubro a mi misma muchas sensaciones que niego tener. Aprendiendo cada dia...

    Muñequita

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    1. Buenas tardes Muñequita y bienvenida al refu.
      Me alegro de que te hayas decidido a escribir y espero que a partir de ahora no dejes de hacerlo siempre que te apetezca.
      Si mis palabras sirven de algo me alegro, pues aunque no pretendo nunca ser ejemplo para nadie, si puedes conocerte un poco mas a ti misma siempre es bueno hacerlo.
      Es imprescindible aprender!
      Besin.

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  2. Hola Dana

    Qué tal ?

    Me llamo Raúl ( discapacitado ), no se si te acuerdas de mi. Hablamos por chat varias veces. Te sigo por el blog, me alegra que sigas enamorada de tu Señor. Eres muy buena persona.

    Un beso, Raúl

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    1. Buenas noches Raúl...
      Yo estoy muy bien, gracias por tu interés!...espero que tu también te encuentres animado y hayas encontrado aquello que anhelabas...

      Me alegro de que sigas viniendo de vez en cuando, y no te preocupes que me acuerdo de ti...no suelo olvidarme fácilmente de la gente....

      Un cordial saludo.

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  3. Buen relato, sincera declaración de gustos. Y muy buena la última foto, me pone.
    Besos

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    1. Sensaciones varias que comparto y si lo disfrutais pues muchisimo mejor...!!
      Un cordial saludo

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    2. Pues disfruta...mis letras estan aqui para que cada uno las haga suyas y las goce a su manera.
      Un cordial saludo

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