Ella sabe que no es un correctivo, no por la intensidad de los azotes, que bien podrían serlo, sino por todos aquellos otros detalles que sin demasiado esfuerzo aprecia en Él.
Su cuerpo, sin tensión...
Su voz, firme pero aterciopelada...
Su respiración, pausada y acompasada...
Sus caricias, intercaladas con la fusta...
Él sabe que ella conoce todos esos gestos y en su actitud muestra que acoge los azotes con la alegría de someterse a Sus deseos, sientiéndose privilegiada por la confianza de su Señor al pedirle que le entregue también ese dolor que siente, así como las sensaciones que la embargan.
Un momento íntimo compartido...un sutil lenguaje más allá de la apariencia...
un lenguaje compartido como caricias grabadas en su piel ...
ResponderEliminarun momento compratido íntimo e intenso
besitos, feliz semana
Asi lo siento yo tambien y me alegro de que compartas esa vision y ese sentir,
EliminarUn abrazo