Sabe que no ha estado bien su hacer, y tampoco aquello que por unos
ínfimos instantes ha sentido y, por lo cual, se ha sumido en la inmediata
y más intensa vergüenza que puede experimentar.
Reconoce su debilidad, se siente en deuda y, comprendiendo la necesidad
de ser aleccionada, se enfrenta a ello con esa mezcla de pesar y
satisfacción que tan bien identifica.
No desea merecer un correctivo, por lo que ello significa, pero agradece
poder cumplirlo, justamente porque también sabe lo que significa.
Él, la instruye...
Él, se ocupa de ella...
beautiful blog kisses albert
ResponderEliminarMe alegro de que te guste.
EliminarUn cordial saludo