Hoy me has hecho recordar muchos de esos momentos vividos, esas sensaciones que me embargaban en los inicios, así como el deseo incontrolable que se apoderaba de mi, y en ese recordar me he dado cuenta de cuan distinto es y a la vez cuan igual resulta.
Es una contradicción en si mismo, lo sé, pero el fondo de aquello que en aquellos instantes vivía es lo que hoy encuentro en la parte mas visible de mi. Las inseguridades y desconfianza hacían que fuera oculto y tan sólo pinceladas te eran mostradas a pesar de los muchos esfuerzos por no hacerlo, y es ahora cuando me haces darme cuenta de que aquello que anhelaba es lo que estoy viviendo junto a Ti, pero sin ese miedo aterrador que me envolvía de ansiedad y angustia, sin toda esa incomprensión que mi propio pensamiento generaba y que, con sencillez aflora cuando es mi sentir el que gobierna mis días.
Se me hace extraño que mente y corazón vayan a una, que por fin se encuentren y estén de acuerdo en mi vida, y me concedan una tregua en ese tormento interior para que pueda disfrutar la serenidad de ser yo misma en todo momento, disfrutando instantes que podrían ser insulsos pero dejan de serlo porque pongo mi intención de hacerlos Tuyos.
He abandonado los esfuerzos por aparentar ser la sierva que te mereces, he dejado de forzarme a mi misma y he empezado a gozar de lo que soy, gracias a Ti, porque tengo muchos muchos defectos, los conozco y reconozco sin que me atormenten en demasía, pero también veo y, lo más importante, siento, todo aquello que hay en mi de especial, podríamos llamarle atípico pues creo que así es, pero Tú le otorgas el valor al quererlo, al potenciar que salga, al exigirme a través de unas bases sólidas y concretas que te lo entregue.
Cada vez me gusta menos expresarme de forma directa y abierta por medios escritos, cada vez me deleito más de esas otras formas de hacerte ver lo que albergo en mi interior y compartirlo sólo contigo en todos esos muchísimos momentos que tenemos en nuestra preciada intimidad, pero quiero dejar aquí en mi refu este pulmón de aire fresco, esta sensación de gozo tan grande para regresar cuando el dolor vuelva a mi en alguna de las batallas que sin duda libraré en un futuro, pues este reto no ha acabado, creo que justo acaba de empezar, y me gusta que, mis propios sentimientos sean, a parte de Tu mano que es indispensable, motor para mis pasos, que mi convicción no se nuble por mis flaquezas y pueda leer y revivir esta sensación indescriptible que se podré volver a sentir cuando lea estas palabras aunque el instante no vuelva a ser el mismo.
Por supuesto también me gusta que lo sepas Tu, mi Señor, aunque estoy convencida que no necesitas leerlo en el refu, pues me lees a mi, ves mi interior a través de mis reacciones, de mis miradas, de mis suspiros, de mi respirar sereno y de mis silencios...
Me has hecho recordar aquellos instantes en que lo pasé mal, en que no comprendía, en que la ansiedad y el temor estaban presenten y, en ocasiones, me sentía desfallecer, pero aquí estoy, seguí porque me diste la mano, seguí porque es mi deseo y es bueno recordarlo, porque todos los momentos tienen su porque, era justo en ese punto donde debía estar, de ellos aprendí y todos me han llevado a estar justamente aquí...donde quería y quiero estar...
No sé si hay otra forma, no sé siquiera donde estaré pasado este justo instante, pero si de algo tiene que servir la experiencia es como arma para este tiempo presente, para ayudar en este ahora...
Dejo aquí estas reflexiones, quizás un sinsentido para los demás, pero Tu lo sabes y yo también...
Si hay duda no hay duda, me dices, pues...no hay ninguna...
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